
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de marzo.- Cuando Jo Ramírez escucha el nombre de la escudería McLaren de inmediato aceleran en su memoria monstruos con rostros familiares para el otrora mecánico de la Fórmula 1: Lauda, Senna, Prost, Hakkinen. También brincan a su recuerdo los hermanos Rodríguez, pilotos mexicanos que se convirtieron en sus cómplices de aventuras por las pistas europeas.
El próximo viernes, en el momento que Checo Pérez se suba al monoplaza MP4-28, en su debut con McLaren en un GP, el piloto se convertirá en el segundo mexicano que buscará hacer historia en dicha escudería. El primero fue Joaquín Ramírez (1984-2001), quien llegó a ser coordinador del equipo en los tiempos en los que Alain Prost y Ayrton Senna mandaban en el mundo del automovilismo.
Hoy, jubilado y a sus 71 años de edad, Jo Ramírez vive en Andalucía y viaja constantemente para ser testigo de los futuros campeones en la Fórmula 1. Sueña, como muchos paisanos de Sergio Pérez, que con el mexicano “se llegue a escuchar el Himno Nacional en las pistas”.
Jo no habla mucho al respecto, pero fue uno de los “culpables” de que Checo esté a punto de arrancar la temporada en el circuito de Albert Park (GP de Australia) a bordo de un McLaren. Joaquín Ramírez supo que Lewis Hamilton no era muy feliz en McLaren y comenzó a imaginarse a Checo Pérez en dicha escudería. Las relaciones entre el piloto británico y Ron Dennis, dueño del equipo, no pintaban bien, por lo que el ex mecánico de la Fórmula 1 comenzó a mandar una descarga de correos electrónicos a Dennis y a Martin Whitmarsh (jefe del equipo).
Jo se marchó en 1962 a Italia, donde Ricardo Rodríguez era miembro de la escudería Ferrari. El piloto mexicano le ayudó a conseguir un puesto como ayudante e inclusive le prestó dinero para que alquilara una modesta habitación en Módena. Ambos se hicieron muy amigos y Jo empezaría a trabajar al lado de grandes pilotos como el legendario Jackie Stewart y Emerson Fittipaldi. Llegaría después, en 1984, la oportunidad de trabajar con Ron Dennis y su escudería McLaren. “Imagínate, llegar con el título de Niki Lauda. Luego los triunfos de Prost. Renglón aparte la llegada del brasileño Ayrton Senna,
quien revolucionó la Fórmula 1. Después, Mansell, Hakkinen y Coulthard”.
Hace 12 años que Jo dijo adiós a la McLaren, pero mantiene comunicación con Dennis y los mecánicos que trabajan con Checo Pérez. “Yo le hablo a Ron y le digo que ojalá que el segundo mexicano (Checo) les dé tantos triunfos como tuvieron con el primero (Jo)”.
Jo Ramírez participó en 479 Grandes Premios, 116 ganados (105 con McLaren) y espera que Sergio Pérez no sólo se quede en la anécdota de un podio con su nueva escudería. “McLaren no sale a ganar carreras, sino campeonatos. El futuro de Checo está en sus manos. Es cosa de esperar a que comience el GP de Australia y saber de qué está hecho este piloto mexicano”.
Un arranque en pista australiana, en la que han dominado pilotos de Ferrari y McLaren a lo largo de la historia. Y una pista en la que el brasileño Ayrton Senna tuvo el mayor éxito en amarrar la punta en las pole positions.
Quizá sea ocioso pensar en las diferencias del MP4-6B con el que Senna conquistó la Fórmula 1 en los años 80 y el MP4-28 con el que debutará Checo el próximo viernes.
“No sabría por dónde comenzar, pues son completamente diferentes. El monoplaza de Ayrton todavía era con cambios de palanca y no se tenía tanta aerodinámica, tanta tecnología. Los coches eran mucho más sencillos. Sería muy difícil hacer una comparación”.
¿El auto de ahora es mejor?
Desde luego que sí, está mucho más revolucionado, la máquina cada año cambia, mejora en muchos aspectos. La electrónica, la transmisión, todo ha cambiado. También se han transformado las pistas.
Difícil olvidar la McLaren de Alain Prost y Ayrton Senna.
Todo el mundo estuvo pendiente de sus actuaciones y fueron años de gloria para la escudería. El Profesor hacía lo necesario para ganar el campeonato (si llegar en quinto puesto le daba el título, Prost llegaba en quinto), mientras que Senna
danzaba arriesgadamente en las pistas, siempre queriendo vencer a los demás.
Ayrton fue su amigo. ¿Guarda algunas pertenencias?
Tengo muchas cosas de él, trajes, zapatos, cascos, copas, volantes.
¿Era difícil trabajar con dos genios?
No era fácil porque los dos eran tipos con fuerte personalidad y un talento increíble. Personas muy difíciles de manejar. Era un problema, pero quién no quería tener a Alain Prost y Ayrton Senna en su escudería.
¿Cómo eran debajo de los autos?
Era más divertido salir a cenar con Prost que con Senna. Ayrton era más intenso y platicaba siempre de problemas con el auto y cómo mejorar al siguiente día. Con Prost platicabas de mujeres, de la vida, de todo. Aunque después de las carreras, cuando ganaba, Senna era muy divertido, bailaba como loco toda la noche.
¿De todas las personalidades que usted conoció, en qué lugar pone a Senna?
En cuanto a personalidad me quedo con Juan Manuel Fangio, quien fue un caballero de las pistas, admirado y respetado por todos los pilotos que corrieron en su época. Como un piloto que nunca comete errores escojo a Prost, demasiado limpio cuando corría. El más completo fue Senna, el más rápido.
¿Sabe Checo la dimensión de la escudería a la que llega?
No he tenido mucha oportunidad de platicar con él, pero te aseguro que sabe lo que le espera y siente gran ilusión de llegar a la escudería en la que vivieron grandes pilotos. Es la oportunidad más grande de su vida y la debe agarrar con sus dos manos, porque no va a tener otra oportunidad igual.
Usted tiene algo de culpabilidad de que Sergio llegara a esa escudería.
Desde luego que sí, me siento muy satisfecho de haber empezado algo con lo que nos estamos ilusionando. Me enorgullece mucho, como le dije a Ron (Dennis) y a Martin (Whit-marsh), espero que con el segundo mexicano tengan tantos éxitos como los tuvieron con el primero.
Mucha presión para Checo.
Desde luego que van a llegar las comparaciones. La prensa internacional (sobre todo la inglesa) comienza a observarlo. Va a tener una presión grande y la tiene que aguantar. Un piloto de Fórmula 1 debe tener, además de gran carácter, la capacidad para soportar toda la presión que se le venga encima.
¿Qué podemos esperar de Sergio en este año?
Lo que haga en su primera carrera será un adelanto de lo que veremos este año. Por lo pronto tendrá un auto en condiciones de ganar cualquier carrera en cualquier pista. McLaren siempre sale a las competencias para ganar y mucho dependerá de lo que Checo haga. Sabe que tendrá un auto ganador. No sólo tendrá los ojos de la afición mexicana encima, la prensa inglesa es muy crítica y observa cada uno de sus movimientos. La presión ya la tiene encima.
¿De los pilotos de McLaren, quién sufrió por la presión?
Hakkinen tuvo algunos problemas cuando comenzó, aunque se desarrolló muy bien con el equipo. Andretti tuvo muchos problemas en la escudería y al final de cuentas no pudo con ellos. No tenía la madera para campeón de Fórmula 1. Hay pilotos que tienen prisa por llegar a la Fórmula 3 o a otras y luego brincar a la máxima categoría. Muchos no tienen la oportunidad de subirse a un auto de Fórmula 1 y otros, cuando llegan, no pueden con la gran presión.
Muy pronto para hablar de Sergio Pérez como campeón.
Sí, pero tengo confianza de que vamos a escuchar varias veces el Himno Nacional mexicano.
Usted platicó con Martin Whitmarsh sobre él.
Le comenté sobre la primera vez que terminó en el podio, aquella vuelta rápida en Mónaco y Martin me dijo que ya lo había notado. Me dijo que tenía buen ojo con Sergio, también le gustaba tener a un suplente que respondiera como lo hiciera Hamilton con la McLaren. Buscaba un joven que se acoplara a la manera como McLaren trabaja y le gustaba mucho el desarrollo de Checo. Se dieron muchas pláticas y en ocasiones se pensaba que su llegada no iba a ocurrir. Al final se decidieron por el mexicano y ahora le toca a Sergio demostrar.
¿Cómo se fijó en Checo?
Lo miré cuando comenzó a correr en Europa. Lo conocí más adelante.
¿Algún día podría tomar Sergio el lugar de uno de los hermanos Rodríguez?
Pedro (Rodríguez) ganó dos GP's (Sudáfrica 1967 y Bélgica 1970), mientras que Ricardo murió sin mostrarnos toda su capacidad en las pistas. Para mí, Ricardo se iba a convertir en un piloto fuera de serie. Sergio Pérez ya ganó dos segundos lugares con Sauber (Malasia e Italia) y éste puede ser su año para trepar a lo más alto del podio. Hemos esperado más de 40 años y pronto podríamos ser testigos de un triunfo mexicano.



