
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de junio.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza, exigió a jueces y magistrados de todo el país proteger por encima de todo los derechos humanos de las personas, de cara a la nueva ley de amparo que entró en vigor desde el mes de abril pasado.
En específico la exigencia de Silva Meza a los impartidores de justicia fue que los criterios que se apliquen en las resoluciones no estén anclados al pasado, ni a las costumbres, ni a la inercia porque se corre el riesgo de que no haya una correcta aplicación de la nueva ley.
Al lanzar el Programa Nacional de Capacitación y Difusión en Materia de Amparo, Silva Meza exhortó a los juzgadores a formularse preguntas novedosas, como por ejemplo, si se puede consentir la violación a los derechos humanos o que no haya una reparación del daño cuando se esté frente a una violación de esta naturaleza.
"Más allá de la obligación natural de los juzgadores por estar actualizados, la nueva ley de amparo nos exige revisar los hábitos que sostienen nuestra forma de ejercer la impartición de justicia porque nuestras costumbres o inercias, en el ejercicio del oficio de juzgar no puede convertirse en un dique o peor aún, en un riesgo para la correcta aplicación de la nueva legislación".
De acuerdo con el Plan Nacional de Capacitación y Difusión de la Ley de Amparo, se llevarán a cabo cursos y talleres a profesionales del derecho, docentes y público en general en todo el país, a fin de entender lo que significa la nueva ley de amparo y sus alcances.
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