CIUDAD DE MÉXICO, 9 de junio.- Impactados por la derrota en el primer partido de la final de la NBA contra los Spurs, LeBron James y el resto de los integrantes del Miami Heat enfrentan con sentido de urgencia el segundo encuentro, con el objetivo de no viajar a San Antonio con la desventaja de 2-0.
El actual campeón necesitará más que nunca del respaldo de su afición en la American Airlines Arena para emparejar la serie al mejor de siete juegos contra los Spurs, que tienen marca de 7-1 como visitantes en la postemporada.
James, quien terminó con 18 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias, consiguiendo así su décimo triple-doble de su carrera en playoffs, sabe de la urgencia deMiami por conseguir la victoria en el duelo que se realizara hoy.
“La urgencia ya está ahí, de eso se trata el baloncesto de postemporada. Uno no puede darse el lujo de no jugar con sentido de urgencia cada partido de una final”, mencionó el premiado como Jugador Más Valioso de la NBA.
El entrenador del Miami Heat, Erik Spolestra, señaló que su equipo estará listo para revertir lo ocurrido en el jueves, cuando al final del duelo se les escapó la victoria.
“No hicimos un entrenamiento agotador, pero tenemos que prepararnos y hacerlo con mente clara y simplemente estar listos para mañana (hoy) por la noche. Hemos sido capaces de experimentar un montón de emociones en los últimos tres años, y ayer pasamos por ese proceso.”
Por su parte, el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, enfatizó que sus jugadores necesitan ser más agresivos durante el resto de la serie, sobre todo el veterano delantero Tim Duncan.
“Eso sucede con Timmy de vez en cuando. Él es muy desprendido. Si realiza tres tiros seguidos, siente en ocasiones que no debería intentar más, porque quiere que se mueva el balón y quiere involucrar a todos. Pienso que los jugadores generosos piensan así, pero de vez en cuando tengo que decirle que no lo haga”, recalcó Popovich.
Duncan terminó el primer duelo con 20 puntos y 14 rebotes, siendo junto al legendario Kareem Abdul-Jabbar los únicos jugadores mayores de 37 años en conseguir esos números en un juego de una final de la NBA.
Popovich y Duncan han sido parte de los Spurs durante sus cuatro títulos. Gregg, conocedor de que Miami saldrá como fiera herida a buscar el desquite, quiere que su figura de 37 años y 2.11 metros de estatura, aproveche su buena efectividad en tiros de cancha para aportar más en ofensiva y llevar a San Antonio a casa con la ventaja de dos juegos.
