
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de marzo.- Mañana el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, viajará a la Ciudad del Vaticano para acudir a la misa de inauguración del papado que oficiará el papa Francisco.
“Tenemos una comunicación de la prefectura, la casa de la Prefectura Pontificia, estamos invitados, tenemos lugar para la ceremonia principal. Para la Ciudad de México es un motivo de satisfacción y orgullo que podamos estar en esta convocatoria”, dijo ayer el Jefe de Gobierno en los tribunales del centro de la capital.
Explicó que están despejando su agenda de los compromisos que tenía pactados para el fin de semana a fin de poder viajar a la Basílica de San Pedro, en Roma.
“Estamos encaminando todo para allá, porque es una distinción importante para la ciudad que no podemos dejar pasar”, y destacó que no irá acompañando al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien también viajará para estar presente en la misa inaugural del papado.
Además, insistió que el presidente Peña Nieto acudirá al Vaticano en calidad de Jefe de Estado y él lo hará como invitado especial.
Destacó que los protocolos de la ceremonia serán rigurosos por lo que no puede adelantar si podrá tener una entrevista con el nuevo Papa.
Mancera insistió en que este viaje no costará al erario capitalino: “Tenemos la invitación, tenemos inclusive los boletos, no es un tema de gasto de la ciudad. Es una estancia ya garantizada.
“El protocolo es estricto, si hay oportunidad nos dará gusto saludarlo, felicitarlo, felicitarnos por ser un Papa latinoamericano, reiterarle que la Ciudad de México está en toda disposición de seguir siendo una sede importante de la religión católica”, recalcó.
Será el primer Jefe de Gobierno que acuda a la misa inaugural de un papado. Cuando Benedicto XVI inauguró su pontificado, el 27 de junio de 2005, el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, no acudió al Vaticano.


