
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de junio.- Aventuras de albañiles, carniceros y mecánicos. Así comenzó el Tour de Francia en 1903, cuando los periodistas Henri Desgrange y Geo Lefevre se reunieron en la cervecería Zimmer de Montmartre, en París. Ambos pertenecían al diario deportivo L’Auto y soñaban con organizar una carrera ciclista que le diera la vuelta a Francia.
Todos sueños tienen tropiezos. El suyo fue observar que a la convocatoria sólo se asomaron 15 candidatos entre mecánicos, albañiles, carniceros y deshollinadores. Se pospondría un par de meses.
Y sin embargo fue el inicio de un tour que el sábado arrancará su edición número cien, sobreviviendo a dos guerras mundiales, a muertes accidentales y amenazas disfrazadas en pastillas y jeringas.
Hay que retroceder al París de 1903, el 1 de julio frente al Hotel Reveil Matin. Ahí, 60 ciclistas aficionados tomaron la salida rumbo a Lyon, con 467 kilómetros a devorar en la primera etapa. Las bicicletas pesaban el doble que las actuales, no existían los cambios de velocidad y las llantas eran de goma maciza. Gran parte de la competencia se hacía de noche.
El primero en llegar a Lyon fue un italiano, nacionalizado francés. Maurice Garin se ganaba la vida como deshollinador y estaba acostumbrado a viajar de pueblo en pueblo. Garin tendría el honor de coronarse como el primer conquistador del Tour de Francia y su fotografía (en color sepia) aparecería semanas después en el diario organizador de la justa.
Las vidas comunes de obreros y albañiles comenzaron a transformarse en epopeyas, al tiempo que los juglares de la prensa exageraban con su pluma las aventuras de los vencedores. El público se apasionaba con lo que los diarios le contaban.
Lo que no contaban los periódicos es que las carreteras eran desastrosas, las bicicletas no alcanzaban los 25 kilómetros por hora y muchos abandonaban por averías de sus bicicletas o por no aguantar el recorrido. Otros, incluso, intentaban hacer trampa.
Sucedió con el campeón Garin, quien recorrió gran parte del Tour en 1904 a bordo de una carcacha y se trepó a su bicicleta en los últimos kilómetros. Al ser descubierto, el francés fue suspendido por dos años.
Dicen que al Tour lo secuestraron los belgas. Y es que antes de cumplirse la década, nombres como Defraye, Heusghem, Lambot, Buysse y sobre todo Philippe Thijs arrasaron con los títulos. Philippe sería el primer monstruo del Tour al ganar tres ediciones.
La Primera Guerra Mundial cortaría su racha. La guerra cobraría, además, la vida de campeones como Faber, Lapize y Breton. Después del largo y trágico entreacto, Desgrange organizó de nuevo la carrera. Participarían 69 ciclistas en la edición de 1919. Sólo 11 terminaron.
Aparecería el suéter amarillo a petición de los periodistas que perdían al líder entre los demás competidores. Las llantas ya eran inflables y los competidores dejarían de ser aficionados. Algunos, como los hermanos Pelissier, guardaban cocaína y algunas pastillas en sus mochilas. Decían que era parte de su dieta para soportar los recorridos.
En 1930 la radio comenzó a narrar las aventuras sobrehumanas y en los años siguientes aparecieron el Premio de montaña y la prueba contrarreloj. Las bicicletas ya tenían cambios de velocidad y las llantas podían cambiarse en caso de una ponchadura.
De nuevo, la guerra hace estragos. De 1939 hasta 1947 no habría Tour de Francia. El diario L’Auto es acusado de colaboracionismo con los ocupantes alemanes y desaparece. Sus propietarios lanzan uno nuevo llamado L’Equipe. Desgrange fallece y su lugar lo ocupa Jacques Goddet.
Años más tarde, para gracia de los franceses, aparece Jacques Anquetil. L’Enfant Roi es el primero en conseguir tres títulos consecutivos y sumar en total cinco galardones absolutos. Estamos en los años 50, los competidores ya son profesionales, la TV y los patrocinadores los persiguen. También los jueces que están contra el doping.
A finales de los 60 aparece el Caníbal y con él vuelve la supremacía belga. Eddy Merckx había sido campeón mundial de aficionados a los 19 años de edad y un poco más tarde dominaba el mundo desde su bicicleta. En 1969 disputó su primer Tour y al finalizar la competencia el Caníbal encabezaba la clasificación general, el Gran premio de montaña, la clasificación por puntos y el premio por equipos.
Tras la desaparición de Eddy Merckx, vendría un francés apodado el Caimán. Bernard Hinault devolvería el orgullo a los galos tras ganar cinco tours entre las décadas 70 y 80. Detrás de él, en el mismo equipo, crecía un estadunidense llamado Greg Lemond, quien más tarde arrebataría los galardones comúnmente disputados por belgas y franceses.
Estados Unidos no sólo se entrometía en el pódium (Lemond lo ganó tres veces), también los patrocinadores, la TV y el doping Made in USA buscaron grandes tajadas del pastel. Estamos a principios de los años 90, las bicicletas, uniformes y dietas de los ciclistas podían ser enviviados por los astronautas.
Al escenario francés llega un español con el corazón más grande de lo normal. Se llama Miguel Induráin y se convierte pronto en un fenómeno televisivo y publicitario al arrasar con el Tour en cinco años consecutivos. Los medios de comunicación, que ya siguen a los ciclistas casi pegados a sus narices, dicen que el español es sobrehumano, que es mejor que Merckx.
Hay una dictadura yanqui al final e inicios del nuevo milenio. Se llama Lance Armstrong, quien supera todas las epopeyas e historias jamás contadas por viejos y novatos periodistas. Lance llega de la mano de la nueva tecnología (internet, Twi-tter y otros demonios) y devora el Tour en siete años consecutivos. Todos quieren estar en su equipo, patrocinarlo o tomarse la foto con él. Otros quieren entrevistarlo, lo que a la postre se convertiría en su infierno.
Borrado Lance del mapa, el español Alberto Contador hace de las suyas en Francia. Sólo que la sombra del doping lo sigue, como a otros tantos que poco a poco confiesan sus pecados. ¿Qué sigue? El Tour número cien está a la vuelta de la esquina.
Francia en bicicleta
Epopeyas, guerras, trampas y muertes envuelven la ruta ciclista más prestigiosa del planeta.
1903 Se disputa el Tour de Francia por primera vez y el vencedor es el francés (nacido en Italia) Maurice Garin. Un año después sería descalificado (y suspendido dos años) por hacer parte del recorrido en coche, en el Tour de 1904.
1905 Hasta este año el Tour se corre también de noche, con la sola iluminación de los faroles de las bicicletas.
1913 Se obliga a los corredores a usar una sola bicicleta y a ser reparada únicamente por ellos. Eugene Christophe rompe en un descenso su horquilla delantera y arrastra su bicicleta durante 14 kilómetros hasta una herrería y allí, en presencia de los comisarios deportivos, la arregla por sí solo antes de retomar la carrera.
1915 1918 El Tour es interrumpido a causa de la Primera Guerra Mundial.
1919 Los reporteros de aquellos años le perdían la pista al líder y solicitan se le señale de alguna manera. Eugene Christophe es el primer ciclista en utilizar el maillot amarillo, en el primer Tour que se corre luego de la Primera Guerra Mundial.
1924 Los hermanos Pelissier, los corredores más populares de Francia, le enseñan al periodista Albert Londres lo que llevan en las mochilas: cocaína, estricnina y algunas pastillas que son parte de la dieta diaria de los corredores del Tour.
1927 Un albañil italiano, muerto trágicamente, Ottavio Bottecchia (campeón en 1924 y 1925) es asesinado a pedradas por un campesino francés que creía le estaba robando las uvas de su viñedo.
1930 Se lleva a cabo el primer reportaje radiofónico del Tour.
1930 Para acabar con la superioridad belga, los organizadores deciden que el Tour se dispute por selecciones nacionales. Francia se convierte en monopolizadora de los triunfos.
1935 El español Francisco Cepeda muere tras chocar con su bicicleta en el Pass del Galibier.
1937 Se permite el cambio de velocidades.
1939 1947 Se suspende el Tour de Francia. El diario L’Auto, acusado de colaboracionismo con los ocupantes alemanes, desaparece. Sus propietarios lanzan uno nuevo llamado L’Equipe. Desgrange ha fallecido y su lugar lo ocupa Jacques Goddet.
1940 1946 El Tour se vuelve a interrumpir, debido a la Segunda Guerra Mundial.
1952 La TV transmite escenas en blanco y negro de una etapa del Tour apenas terminada.
1956 Se autoriza el cambio de rueda luego de una ponchadura.
1957 Se produce el primer reportaje televisivo en directo.
1966 Los primeros controles antidoping producen una huelga de los corredores.
1967 El británico Tom Simpson muere por agotamiento y por haber tomado anfetaminas durante la subida al Mont Ventoux.
1985 Se observan las primeras ruedas lenticulares (sin rayos).
1987 El ciclista mexicano Raúl Alcalá (7 Eleven) se asoma al Tour por primera vez y se aferra al noveno lugar general, en tiempos de Pedro Delgado y Laurent Fignon. Es, además, tercero en la montaña y obtiene el suéter blanco como el mejor joven menor de 26 años.
1995 El italiano Fabio Casartelli, compañero de equipo de Lance Armstrong, fallece tras chocar en los Pirineos.
2002 Los ciclistas se comunican con sus directores deportivos por medio de emisores-receptores.
2005 El estadunidense Lance Armstrong gana su séptimo título consecutivo, superando en la historia del Tour a todos los monstruos del ciclismo. Dicha marca desaparece en 2013, luego de que el ciclista reconociera en un programa televisivo el consumo de sustancias prohibidas.


