
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de junio.- Durante la madrugada del 28 de junio del año pasado, integrantes del movimiento Antorcha Campesina levantaron un plantón que mantuvo cerrada avenida Bucareli por 48 días.
Un año después, esta vialidad que da salida desde el centro y norte de la capital en dirección al sur permanece nuevamente tomada, en esta ocasión por miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
El cierre de Bucareli cumple un mes sin señales de que se resuelva el conflicto entre el gobierno federal y los electricistas que lo motiva desde 2009.
El 28 de mayo pasado, miembros del SME, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) instalaron un plantón en el cruce de Bucareli y Ayuntamiento.
El bloqueo se convirtió en un campamento que a 30 días de instalado suma 35 carpas con las que obstruyen en su totalidad un carril de la Línea 4 del Metrobús y los tres carriles con los que cuenta esa vialidad primaria.
A lo largo del mes en el que el SME ha mantenido cerrada la avenida Bucareli, la única actividad que prolifera en esa zona de la colonia Juárez es la que ocurre al interior del campamento.
Con el paso de los días, el plantón despidió a los profesores de la CNTE que llegaron con el primer contingente de protestas y actualmente sólo dejaron como huellas de su paso, cartulinas con leyendas como: “los maestros luchando también están enseñando”.
Tras colaborar para instalar el plantón, los profesores procedentes de diez estados y del DF trasladaron sus protestas al campamento que mantienen en la capital; ubicado en el ala oriente de la Plaza de la Constitución.
Los miembros de la UPREZ también abandonaron a los pocos días el bloqueo y únicamente permanecieron los integrantes del SME, quienes se mantienen instalados de manera indefinida.
La actividad comercialen Bucareli, entre Ayuntamiento y avenida Morelos, cambió desde que el SME bloqueó la vialidad.
La movilidad en la zona, tanto para el transporte público como para los vehículos particulares e incluso para los peatones permanece parcialmente impedida debido al bloqueo sindical.
Las 35 carpas están divididas por actividades que se llevan a cabo en las horas de guardia.
La zona de protesta está rodeada por al menos dos estacionamientos improvisados: uno sobre Bucareli, al cruce con Morelos, y el otro en su cruce con Ayuntamiento hasta la calle Enrico Martínez.
A pesar de que el estacionamiento sobre cualquiera de estas vialidades con excepción de Enrico Martínez está prohibido, ninguno de los 30 vehículos ahí estacionados es sancionado durante operativos en los que se instalan candados conocidos como “arañas”.
Cine con diablitos
La barricada virtual que representa el cúmulo de carpas que mantiene instaladas el SME ha dado paso a que sus ocupantes lleven a cabo sus asambleas internas, partidas de dominó y reuniones para ver los partidos de la Copa Confederaciones, entre otras actividades.Por las noches, las sesiones de cine al aire libre son frecuentes y su cartelera es tan variada que incluso se proyectan documentales sobre la España de Francisco Franco.
La mayoría de las carpas cuentan con una conexión al servicio eléctrico a través de diablitos con los que alimentan televisores, equipos de sonido, altavoces, proyectores y cocinas eléctricas.
Mientras la inactividad comercial en los comercios que sobreviven el bloqueo se agudiza cada día, al interior del campamento la venta de productos pirata y el comercio informal prolifera debido a la presencia constate de aproximadamente 50 personas.
El plantón ha afectado el servicio de la Ruta Sur de la L4 del Metrobús que mantiene desde el 28 de mayo con un operativo especial para superar el bloqueo. Las estaciones Expo Reforma, Vocacional 5 y Juárez, donde conecta con la Línea 3 de ese transporte, están cerradas. Los usuarios de la Línea 4 que buscan llegar al Centro Histórico, La Merced o San Lázaro deben caminar hacia Balderas y Ayuntamiento, ya que ahí se improvisó la estación.
La seguridad peatonal disminuyó debido al constante paso de vehículos pesados que buscan librar el bloqueo. Las inmediaciones de Gobernación son consideradas por el GDF como uno de los corredores más complicados de protestas que afectan la movilidad de la ciudad.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno, todos los días ocurren entre seis y ocho movilizaciones que se concentran en la zona centro, principalmente en Reforma, Insurgentes, Juárez, Eje Central y 5 de Mayo.
Aunque el plantón del SME cumple un mes, no supera al de los 48 días de Antorcha Campesina entre mayo y junio de 2012, y que fue levantado hace un año.
Silencio reina en cantina
La actividad comercial en torno a la Secretaría de Gobernación prácticamente desapareció.
Los efectos del plantón del SME que hoy cumple un mes en Bucareli, entre Ayuntamiento y Morelos, ha afectado, en mayor o menor medida, a 103 establecimientos que hay en el entorno, con pérdidas económicas, despido de personal y la amenaza de cierre definitivo, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de Comercio en el DF.
La totalidad de las cortinas metálicas de los locales que hay en Bucareli, entre Ayuntamiento y General Primm, están cerradas. Sólo la cantina Bucareli se niega a cerrar pese a que casi no llegan clientes en el día.
El silencio reina en la cantina; la rocola está encendida, pero no le caen monedas. La noche del miércoles sólo dos mesas estaban ocupadas. Los parroquianos susurran.
Don Lucio, quien administra la cantina, es la viva muestra de la decepción. Cada año, dejan de llegar clientes durante semanas cuando organizaciones llegan a protestar a Gobernación y deciden montar campamentos cerrando la vialidad con vallas metálicas.
La vida de la cantina se ve reducida a casi nada por plantones prolongados o cuando hay manifestación que provoca bloqueos.
Sobre Atenas, entre Bucareli y Enrico Martínez, las papelerías, locales de internet, fondas, y talleres mecánicos cerraron sus puertas. El negocio de artículos para bromas y magos que funciona desde hace 40 años frente al Reloj Chino está al borde de la quiebra.
Las refaccionarias habilitadas frente a la Segob surten a talleres mecánicos con mensajeros en bicicleta. Algunos otros ofrecen servicio de mecánica a mitad de Bucareli.
En Ayuntamiento, las papelerías, reparación de bombas, el expendio de tornillos y restaurantes han tenido mermas hasta en 80 por ciento. El Metróbus de la L4 tuvo que cambiar su ruta y la estación Voca 5 está inhabilitada: la calle se ha convertido en un estacionamiento.
Atenas, entre Versalles y las vallas metálicas que cierran el paso, es hoy un estacionamiento público, donde los cuidacoches acreditados ante la delegación Cuauhtémoc dirigen a conductores.
En Abraham González fue abierto un filtro de seguridad por parte de la policía para permitir el ingreso de automovilistas que acreditan con credencial de elector ser vecinos de la zona, o que trabajen en la Segob.
De acuerdo con la Canaco, han cerrado sus puertas 57 negocios en torno a la Segob en lo que va del año.



