
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de agosto.- Nunzio Scarano era un “delincuente consumado”, un experto que dejaba poco margen a la improvisación, señaló ayer el juez que en estos días ha controlado las denuncias por las que el prelado fue arrestado y encarcelado en Regina Coeli desde el pasado 28 de junio.
Lo demuestra la organización de las operaciones necesarias que realizó en favor de los armadores napolitanos D’Amico”, señaló el juez que depositó las motivaciones en la cárcel romana, desde donde Scarano escribió el pasado 21 de julio una carta al papa Francisco negando todos los cargos que se le imputan y ofreciéndole entregar otros documentos que supuestamente probarían su inocencia.
El magistrado informó que hasta ahora, Scarano no ha perdido la titularidad de las cuentas bancarias utilizadas para sus sospechosas transferencias.
Scarano fue arrestado junto al ex agente de los Servicios Secretos, Giovanni Maria Zito, y el mediador financiero Giovanni Carenzio, por los delitos de corrupción, calumnia e intento de reciclaje, al intentar llevar 20 millones de euros de Suiza a Italia.
La investigación sobre el dinero, que luego se supo pertenece a los empresarios napolitanos D’Amico, es sólo una parte de una investigación más amplia sobre el Instituto para las Obras de la Religión (IOR), la cual es llevada por los magistrados Stefano Fava y Nello Rossi.
De acuerdo con sus investigaciones, Scarano se preparó como todo un “delincuente consumado” diciendo también que había perdido un cheque de 400 mil euros, cuestión que le costó la acusación de calumnia, además de la predisposición de una serie de comunicaciones intervenidas donde los jueces se dieron cuenta que ese dinero sería para pagar al ex agente secreto, aunque Scarano aseguró que eran parte de un préstamo personal.
Sus cómplices, se lee en las motivaciones del juez Filippo Casa, estaban enterados de toda la situación.
La disponibilidad a practicar el ilícito para su propio beneficio personal, a costo de la violación de sus deberes intitucionales, delinea también una personalidad muy peligrosa por parte de Zito”, indica Casa.
Sin embargo, para los jueces, la figura más “inquitante” sigue siendo monseñor Scarano.
Particularmente inquietante la personalidad de Scarano, la cual, gracias a los diversos interrogatorios de los jueces (romanos y salernitanos), se han podido apenas dar cuenta de quién es el imputado.”
Cabe recordar que Scarano es investigado también por la Procuraduría de Salerno por haber hecho diversas operaciones financieras que violaban todas las normas antilavado y que, según él mismo, de acuerdo a las declaraciones de su amigo Massimiliano Marcianó, habría operado diversas transacciones desde el extranjero para algunas potentes familias en Italia, como los D’Amico y Agnelli, donde aprovechaba su posición como diplomático de la Santa Sede.
Los jueces explicaron que durante el último interrogatorio en la cárcel, Scarano desmintió las operaciones hechas a favor de la familia Agnelli diciendo: “Según ustedes, ¿los Agnelli habrían confiado en uno como yo?”.
Los jueces siguen pensando que Scarano no sólo debe continuar en la cárcel, sino que debe ser vigilado con el máximo rigor.
El IOR ya tiene página web
El Banco Vaticano abrió la página web, www.ior.va, como parte de sus esfuerzos para mejorar su dañada imagen tras una serie de escándalos y señalamientos de falta de transparencia.
Su presidente, Ernst von Freyberg, dijo a la Radio del Vaticano que el sitio publicará un informe anual. Ésta es la primera vez que el banco difunde sus cuentas.
Publicaremos información sobre nuestras reformas y las cosas que hacemos en el mundo y cómo apoyamos a la Iglesia y su misión y labores caritativas”, dijo Von Freyberg.
El Papa designó una comisión especial que hará propuestas para el futuro del IOR, la cual debía entregar ayer su primer informe.
Empieza la limpia en otras arquidiócesis
El papa Francisco aceptó ayer la renuncia de los arzobispos de Lubiana, monseñor Anton Stres, y del arzobispo de Maribor, Marjan Turnsek, en Eslovenia, quienes presentaron sus dimisiones por “graves razones”. Ambos estarían involucrados en un fraude de 900 millones de euros.
En ambos casos, el Papa aceptó la renuncia siguiendo el párrafo 2 del canon 401 del Código de Derecho Canónico, que dice: “Se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo”.
El caso explotó en 2010, cuando la Santa Sede envió a Eslovenia un visitador apostólico para que investigara con respecto a una serie de peticiones anómalas relacionadas con la solicitud de préstamos en Roma.
Surgió un panorama vergonzoso, con una arquidiócesis que, a través de estas operaciones financieras de alto riesgo, había acumulado deudas por un valor de 800 millones de euros a través de los bancos y compañías telefónicas y televisoras (incluida una red que transmitía programas pornográficos).
Entonces, Benedicto XVI puso en marcha medidas en contra del entonces arzobispo de Turnsek, Franc Kramberger. Pero la reconstrucción de los hechos permitió llegar a conocer que el imprudente manejo de las finanzas locales había comenzado en 2003.
En ese momento se confirmó, además, que monseñor Stres (nombrado en 2009 arzobispo de Lubiana) y monseñor Turnsek (obispo que habría sucedido a Kramberger) tenían graves responsabilidades en el caso. Hoy, diez años después, llega su renuncia.
La sala de prensa vaticana informó ayer que el arzobispo Stres en Lubiana dio una conferencia de prensa en la que dijo haber sido informado el 29 de abril que Francisco le habría pedido la renuncia.
El arzobispo acogió la invitación e indicó que no tenía nada que esconder en el caso de Maribor: “Espero y rezo a Dios que el paso que he dado contribuya a restituir a la Iglesia eslovena la reputación que merece”, dijo.

