
MADRID, 1 de agosto.— La infanta Cristina, la hija menor del rey de España, salpicada junto a su marido Iñaki Urdangarin por un escándalo de presunta corrupción, se trasladará a vivir a Ginebra por motivos laborales, anunció ayer la empresa donde trabaja.
La infanta, junto con sus cuatro hijos, “se irá dentro de muy poco para que los niños empiecen las clases en septiembre en Ginebra”, confirmó una fuente cercana a la familia, precisando que “Urdangarin se queda en Barcelona”, donde viven actualmente.
La infanta, directora del Área Internacional de la Fundación “la Caixa”, la entidad que gestiona la obra social del banco español CaixaBank, será trasladada a dicha ciudad con “la misión de gestionar y coordinar sus programas con diversas agencias de Naciones Unidas que tienen su sede en Ginebra”, explica la fundación en un comunicado.
Cristina, actualmente investigada por un posible delito fiscal por el juez José Castro de Palma de Mallorca, empezó a trabajar en dicha entidad en 1993.
Sin embargo, el escándalo de presunta corrupción originado por la actividad empresarial de su marido, imputado por supuesta malversación de fondos públicos, ha manchado su imagen y la de toda la Casa Real.
Urdangarin, de 45 años, reconvertido en hombre de negocios, es sospechoso junto con su ex socio Diego Torres de haber malversado seis millones de euros a través del instituto Nóos, una sociedad sin fines de lucro, que presidió entre 2004 y 2006.
La infanta Cristina, directiva de Nóos, fue imputada inicialmente por “tráfico de influencias”, aunque el juez tuvo que retirar la medida a petición de la fiscalía anticorrupción.
El magistrado inició el 24 de mayo una investigación contra ella por un posible delito contra la hacienda pública y/o lavado de dinero”.




