
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de septiembre.- La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), junto con 55 organizaciones civiles, acordaron realizar el próximo miércoles 11 de septiembre un paro cívico nacional por la abrogación de los artículos 3 y 73 de la Constitución y contra las reformas energética y hacendaria.
También planearon una megamanifestación en la Ciudad de México que tendrá dos rutas; las marchas confluirán en Los Pinos.
Se trata de la primera Movilización Magisterial Popular, la cual se convoca en todos los estados; en la capital del país iniciará a las 10:00 horas con dos marchas que se unirán alrededor de Los Pinos.
Los integrantes de la Coordinadora acordaron ayer en su plenaria que la primera marcha, encabezada por la Sección 22 de Oaxaca, partirá del Zócalo hacia Reforma hasta Chivatito; el segundo contingente partirá de Constituyentes a la altura de la intersección con Observatorio.
En el primer Encuentro Nacional Magisterial, realizado en el auditorio de la Sección 9 de la CNTE (DF), más de 37 secciones disidentes y 55 organizaciones civiles acordaron efectuar movilizaciones en todo el país, así como ahorcar vialidades importantes en la Ciudad de México, con el propósito de presionar a las autoridades federales para que consideren sus propuestas.
Como parte del paro cívico nacional se prevé el cierre de fronteras, casetas y autopistas o dejar libre el paso a los vehículos, según lo determinen los maestros en su respectiva entidad.
El objetivo es, dijeron en el encuentro nacional que se prolongó por más de siete horas, llevar a cabo acciones contundentes que demuestren el rechazo magisterial a la reforma educativa y a sus leyes secundarias.
Acordaron efectuar también el 14 de septiembre el segundo Encuentro Nacional Magisterial donde expondrán el balance de la primera jornada de lucha y ajustarán el resto del plan de acción.
Sección 22 regresa a la Segob
Rubén Núñez, secretario general de la Sección 22, informó que ese mismo día irán a Gobernación con una segunda propuesta; abordarán temas pendientes exclusivos de Oaxaca, como la demanda de desaparecer la Sección 59 del SNTE en la entidad.
Explicó que la oferta de Gobernación del jueves pasado se discutió en una asamblea estatal, pero fue rechazada por “las bases”, de modo que entablarán una nueva negociación. Ahí esperan detallar fechas de las mesas de trabajo y tratar temas de infraestructura, pagos a los maestros y liberación de presos políticos.
Además se revisará “el pliego petitorio que dimos al gobernador de Oaxaca, y queremos hablar de asuntos políticos que no aparecen de manera explícita en el documento, pero que sí se tiene que reafirmar el compromiso de llevarlos a la realidad”.
El dirigente apuntó que primero defenderán las demandas laborales de los maestros y después resolverán la suspensión de clases en Oaxaca.
No entienden la evaluación: INEE
Muchos maestros preferirán jubilarse antes que permitir que se les evalúe, advirtió Sylvia Schmelkes, quien preside el INEE. Foto: Luis Enrique Olivares
Debido al desconocimiento de cómo serán evaluados los maestros, directores y supervisores de educación básica y media superior, muchos de ellos se jubilarán antes de someterse a ese ejercicio establecido por la Ley General de Servicio Profesional Docente, vislumbró Sylvia Schmelkes del Valle, quien preside el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
“Sí es muy posible que la inseguridad de lo que pase en la evaluación, sobre todo en maestros mayores, apresure las jubilaciones. Pero en cuanto fluya esa información, yo esperaría que los maestros se calmen un poquito respecto de lo que implica la evaluación.”
ENLACE. La aplicación de la prueba ENLACE en 2014 está en suspenso, pues la nueva evaluación es hasta 2015.
Consideró que hay miedo, porque aún creen que se trata de un examen, lo cual no será así. Confía en que conforme se entienda cómo serán los procesos de evaluación, ellos comprendan que no se busca castigarlos, sino ayudarlos, y acepten la evaluación antes de recurrir al retiro.
“Hay muchísima inseguridad; se imaginan que la evaluación es un examen a presentar en un día y que de ese examen depende si se quedan o no, y es lo que la mayoría de los maestros piensan, pero no es así. La evaluación tal como está planteada es un apoyo para mejorar su desempeño y que sus alumnos tengan mejor aprendizaje”, aseveró.
En entrevista con Excélsior, detalló que dentro del INEE vienen muchas tareas para hacer cumplir las leyes secundarias de la reforma educativa, al grado de que podrían parecer abrumadoras, porque hay plazos y fechas determinadas.
Un ejemplo es que para enero de 2014, el INEE tendrá que emitir los lineamientos para la evaluación de primer ingreso a la plaza docente, la cual deberá aplicarse en junio de ese año.
Y aunque determinar los lineamientos para evaluar la permanencia de profesores en servicio tiene un plazo mayor, Schmelkes consideró que será un trabajo muy complicado porque “eso exige que el INEE apruebe parámetros e indicadores que otorgue la SEP y los estados para cada contexto social de los maestros”, señaló.
Explicó que para evaluar a los docentes que ya están dando clases llevará más tiempo de lo que se cree, porque los lineamientos deberán estar listos en 2015, y después de ello no se evaluará a todos los maestros, de modo que para que un docente en servicio sea evaluado podrían pasar hasta cuatro años, es decir, que podría entrar por primera vez en ese proceso hasta 2019, aunque a otros sí les tocará dentro de dos años.
“No podemos hacerlo antes, porque son un millón 600 mil maestros, entonces la SEP misma no tendría capacidad de evaluar a 300 mil maestros al año, es muchísimo.”
Para cumplir con lo que dictan las leyes secundarias de la reforma educativa, el INEE necesitará por lo menos un presupuesto para 2014 de 350 millones de pesos, es decir, 25% más de lo recibido en 2013, que fueron 280 mdp.
“Quisiéramos crecer un 25 por ciento más de lo que tenemos ahora y para 2015 en un 50 por ciento más y así sucesivamente hasta duplicar lo que somos ahora”, detalló.

