CIUDAD DE MÉXICO, 25 de septiembre.- La foto fue vista cientos de veces por los aficionados de Pumas. Allí estaba Ailton da Silva, con sus manos puestas sobre una de las playeras más recordadas en un festejo en Ciudad Universitaria: “Gatito ni madres”, se alcanzaba a leer el mensaje en letras negras, como parte de una rivalidad pública contra Jorge Vergara, propietario de Chivas, y aquellos desplegados que hacían burla del club universitario.
El carácter de Ailton y el par de títulos que logró bajo el mando de Hugo Sánchez (Clausura 2004 y Apertura 2004), le hizo distinguirse del resto durante su historia en México.
Los años han pasado, pero al ex futbolista brasileño le hierve la sangre al ver que el club de sus amores se ve afectado por intereses de otros. “Ahora es el momento de los vividores y los oportunistas, hay mucha gente que aprovecha esta situación para entrar al club y hacer sus negocios. En dos años no hemos ganado nada”, menciona.
Pese a la distancia, Da Silva se ha mantenido al tanto de los juegos de Universidad desde su natal Brasil. No ha perdido la frontalidad y, aunque desconoce si existen problemas en el vestidor del plantel actual, recuerda que en el bicampeonato le tocó vivir un pasaje similar.
Cuando Pumas salió bicampeón quedó destruido el vestidor. Después el equipo no logró ganar nada más hasta que llegó el Tuca (Clausura 2009). Pasaron cosas que desestabilizaron al grupo, hubo una desbandada de jugadores y eso se quedó ahí. Nadie más se enteró. El único que sabe y que puede decir algo es Hugo, que en aquel momento se fue callado. Hoy no sé qué pueda estar pasando, si hay algún problema seguro está dentro”, agregó.
Ailton no se la piensa dos veces cuando es cuestionado para encontrar soluciones: “Hugo no tiene la simpatía de todos, no es un tipo al que todos quieran, pero él sería ideal para la situación por la que se está pasando. Son dos personas las que pueden agarrar a Pumas y sacarlo a flote: Hugo Sánchez y Ricardo Ferretti. Quizá a Juan Carlos Vera le podrían dar una oportunidad, pero Hugo es de época. Lo que está mal es traer a alguien que no tiene identidad con el equipo, al igual que traer a Gustavo Vargas (auxiliar de José Luis Trejo) que quería hacer un equipo para él cuando estaba con Miguel España”.
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