
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre.- Ante el alarmante disparo del desempleo en México, el Senado emitió un punto de acuerdo para demandar un informe completo a la Secretaría del Trabajo, precisamente con el objeto de pormenorizar las causas de este fenómeno así como adoptar políticas públicas que coadyuven a generar más plazas formales en el corto plazo.
La Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta apuntó en este resolutivo que la situación laboral en México se encuentra en condiciones “muy preocupantes”, -a pesar de haberse puesto en vigor este año la llamada Reforma Laboral- ya que para el mes de junio del presente año, el desempleo directo se incrementó en 4.99 por ciento con relación al 4.81 por ciento del 2012, de la Población Económicamente Activa, lo que afecta en concreto a casi tres millones de mexicanos.
Señala el documento senatorial que según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el 59.64 por ciento de la población mexicana es económicamente activa, una cifra menor a la registrada en 2012, que fue de 60.3 por ciento.
El Senado refiere que según el “Reporte sobre la discriminación en México 2012”, los jóvenes representan el sector de la población más discriminado en materia laboral, pues mientras la tasa de desempleo en adultos de 30 años y más es de 3.5 por ciento, los sectores juveniles alcanzan el significativo 8.7 por ciento.
Subraya la Comisión de Trabajo del Senado que esta discrepancia de porcentajes se presenta debido a que los jóvenes abandonan sus estudios a muy temprana edad, además de la falta de preparación, inexperiencia laboral y la urgente necesidad de integrarse al mercado para contribuir al ingreso familiar o a la combinación de trabajo y escuela.
Ante esta situación adversa, los integrantes de la Comisión avalaron solicitar a la Secretaría del Trabajo que diseñe e implemente políticas públicas efectivas en materia laboral que sirvan para contrarrestar el aumento constante de la tasa de desempleo en el país, así como programas efectivos para que los jóvenes consigan su primer empleo en condiciones de competitividad y calidad.
Una política en materia laboral debe generar empleos bien remunerados y de calidad, un trabajo digno y estable, sin que se transgredan derechos y garantías, por medio del cual sea posible cubrir sus necesidades básicas y de esparcimiento, así como un bienestar familiar mayor” puntualiza el documento.
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