BANGKOK, 3 de diciembre.- Los manifestantes antigubernamentales iniciaron lo que ellos bautizaron como "asalto final" a la sede de la Policía Metropolitana de Bangkok para forzar la caída de la primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra.
El líder del movimiento opositor, el ex viceprimer ministro en el Gobierno del Partido Demócrata (2008-2011) Suthep Thaugsuban, llamó a sus seguidores a concentrar sus fuerzas en el cuartel policial.
Desde hace dos días, manifestantes y agentes gubernamentales se enfrentan en una batalla campal donde los policías intentan dispersar a los alborotadores con gases lacrimógenos, cañones de agua y disparando balas de goma.
119 personas resultaron heridas durante los choques de ayer
Los protestantes responden con el lanzamiento de piedras, botellas y explosivos caseros, mientras intentan quitar las barreras de cemento que rodean la sede policial y la Casa de Gobierno en la capital tailandesa.
A pesar de estos incidentes violentos, la normalidad y la calma reina en otras zonas de la metrópoli donde comercios, bares y restaurantes continúan con el horario regular.
El Centro Erawan para Emergencias indicó en su último informe que 119 personas resultaron heridas durante los choques de ayer, tres de ellos por herida de bala, la mayoría con problemas derivados de la inhalación de gases tóxicos.
La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, indicó ayer ante la prensa que no piensa dimitir del cargo tal como le exigen los manifestantes antigubernamentales a los que volvió a ofrecer la salida al diálogo para superar la crisis política.
Yingluck calificó como "inaceptables" y contrarias a la Constitución las demandas del líder de las protestas para que ceda el poder a un consejo popular, después de reunirse con Suthep la noche del lunes en un encuentro propiciado por los jefes del Ejército.
Los antigubernamentales acusan al Gobierno electo de corrupción y de estar manejado en las sombras por el depuesto primer ministro y hermano mayor de la actual primera ministra, Thaksin Shinawatra.
5 personas han muerto en los enfrentamientos
Al menos tres personas murieron durante los enfrentamientos entre seguidores y detractores del Ejecutivo el pasado sábado por la noche en torno a la Universidad de Ramkhamhaeng y el estado Rajamangala.
Tailandia arrastra una grave crisis política desde el golpe militar que en 2006 derrocó al Gobierno de Thaksin.
Thaksin y su hermana cuentan con gran respaldo entre las clases bajas y las áreas rurales del noreste, mientras que gran parte de sus opositores proceden de las clases medias y altas urbanas y de sectores cercanos al Ejército y la monarquía.
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