Obsequios entre brujos

CIUDAD DE MÉXICO, 22 de diciembre.- ¿Qué harías si te regalaran una varita mágica en estas fiestas decembrinas? Para el elenco del musical Wicked la respuesta fue más allá de sus propios personajes, todos ellos brujos por la naturaleza de esta historia.

Los actores Cecilia de la Cueva (intérprete de Glinda, la brujablanca), Ana Cecilia Anzaldúa (Elphaba), Anahí Allue (la SeñoritaMórrida) y Paco Morales (El maravilloso Mago de Oz) intercambiaron regalos previo a la cena de Navidad, ofreciendo a sus compañeros lo que su personaje les obsequiaría.

Sin embargo, sus deseos fueron más allá. La magia de la obra —que rompió récord de ventas en taquilla en su primer mes de estreno, con 50 mil boletos vendidos— contagió al elenco, que recordó cuál fue el mejor regalo de su vida y lo que harían si pudieran lanzar un hechizo.

Wicked ha sido mi mejor regalo de tantos años de trabajo, de mucha pasión y disciplina, porque el teatro así es. Me hace sentir tranquila que tanto esfuerzo tenga su recompensa. Este musical es un enorme regalo de la vida, del destino y el trabajo. Ni siquiera sé cómo describir la satisfacción que siento al enfundarme el vestido de Glinda para iniciar una función”, afirmó Cecilia de la Cueva, quien regaló su varita mágica a Anahí Allué, intérprete de la directora de la Universidad Shiz.

De la Cueva detalló que uno de los obsequios que más desearía su personaje, a lo largo de la trama, son coraje, sabiduría y amor, por las situaciones a las que se enfrenta en esta tierra de brujos. Con estas peticiones, la actriz coincide en su carta a Santaclós.

“Pediría mucha sabiduría para todos, en el mundo entero, porque necesitamos rectificar nuestro camino para humanizarnos y volver a las cosas que nos hacen bellos seres humanos. Nos distraemos en asuntos banales y materialistas, perdemos de vista lo importante. También pediría capacidad de asombro, porque la hemos perdido. Ahora, para quienes quiero, la felicidad eterna.

Si tuviera esta varita, cambiaría muchas cosas del mundo: que no hubiera hambre, que la gente se apasionara por cosas mínimas, pero que le dan sentido a nuestra vida, desde un atardecer hasta un nacimiento”, destacó la protagonista de La bruja blanca.

Ana Cecilia Anzaldúa regaló a Cecilia unos lentes de Ciudad Esmeralda y un sombrero negro, mientras que ella recibió una botella del elixir verde, de manos del intérprete de El mago deOz, Paco Morales.

La actriz coincidió en que uno de los mejores regalos ha sido pertenecer a una compañía como Wicked, en su primera versión en español y montada en México, precisamente en un espacio nuevo como el Teatro Telcel.

“Le damos vida todos los días y eso nos hace muy felices. Estamos satisfechos con el trabajo que estamos haciendo porque además de que es un espectáculo complejo, llamativo y grande, tiene mucho corazón.

Por eso, mis peticiones este 24 de diciembre es que este musical siga en el lugar en donde está, pues queremos llegar a más personas y vivimos de que la gente vaya a vernos y afortunadamente la gente quiere ir. Además, deseo tener a mi familia y mis amigos, que los tengo. Es una etapa de mi vida emocionante”, dijo.

Ana Cecilia, que en cada función se pinta de verde para recrear a la bruja Elphaba, señaló que de tener poderes mágicos y hechizos, haría lo que su personaje: defender a los animales y desaparecer las tiendas en los que están enjaulados.

Paco Morales no se queda atrás. El español se quedó en México desde 2009 para desarrollarse en teatro musical y hasta el momento lleva cinco montajes. Ese sueño está cumplido, pero su personaje en Wicked, El maravilloso magode Oz, le ha dejado reflexiones que, de tener poderes de mago, cambiaría.

“Pediría que los políticos del mundo se humanizaran y dejaran de vivir en esa cúpula de cristal, en el mundo feliz en el que viven, que es distinto al de las personas de a pie. Que tengan la conexión y ese compromiso con el mundo.

“El mago simboliza estos malabares que hacen los políticos, que es lo que pasa en Wicked: utiliza fuegos de artificio para, más que solucionar y ayudar, decirle a la gente lo que quieren oír para su propia conveniencia. Esta obra tiene referencias al mundo real y la temática es clara: por ser diferente, no significa que sea mala.

Es una lección para llevar al día a día. De tener un hechizo, yo cambiaría en la mente humana el concepto de ambición y respetar todo”, expresó el actor, quien para el siguiente año buscará la televisión.

Las peticiones de la argentina Anahí Allué para esta Navidad son concretas: continuar trabajando en lo que ama, el teatro, el cine y la televisión, dar clases y dirigir.

“El mayor regalo que me ha dado la vida es tener a mi mamá, a los 89 años, y que venga todos los años a ver lo que me ha dado México, como este musical. Hay mucho reconocimiento y respeto en este país y siendo extranjera se agradece esto.

“Desde 2001 no me he bajado del escenario, así que sólo pediría salud, porque uno no puede hacer nada sin eso, nuestro trabajo es de energía y salud”, dijo quien recrea a la Señorita Mórrida.

Para 2014, uno de sus deseos está cumplido: la actriz dirigirá la obra Te quiero hasta la luna, de iday vuelta, en el Foro Lucerna, del Teatro Milán.

Las peticiones están hechas, los deseos expresados y la magia a punto de suceder. Wicked, el musical, continúa su temporada esta Navidad. A todo esto, ¿cuál sería tu hechizo?

hch