
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de diciembre.- Los balances legislativos, las reformas aprobadas y las leyes que no pudieron ver la luz este año que termina, pero los legisladores fuera de sus actividades parlamentarias tienen como cualquier ciudadano deseos, sueños y anhelos en estas épocas decembrinas.
Yo soy de Chihuahua, nosotros pasamos las fiestas en familia, de una familia muy grande, tengo 5 hermanos, somos seis hermanos, mi papá, mi mamá, tengo 11 sobrinos, entonces esas fiestas no se pueden pasar más que en familia como debe de ser”, refiere la diputada Lilia Aguilar.
La propia legisladora petista asegura que además de departir con la familia, en estas ocasiones practica, sin gran técnica, pero con mucho feeling el arte culinario.
Me meto a la cocina, no soy buena debo de confesarlo, tengo cierta incapacidad para el sazón, pero le echo muchas ganas, entonces a mí me toca hacer el puré de papa, el ponche y cuando me dejan, inyectar el pavo”, reveló.
Generalmente en estas temporadas navideñas son con la familia, nosotros tenemos la costumbre de los 24 pasarla con la familia política, cercana para estar con las dos familias, y el fin de año ya es más relajado, pero también en unión familiar”, comenta el diputado por el PRI, Luis Murguía Lardizabal.
A esas artes de mediación familiar en tan especial ocasión, el priista también imprime sentimiento al recordar con nostalgia a los seres queridos que ya han partido y en honor a quienes el menú es ya habitual durante estas celebraciones.
Lo tradicional es el pavo, aunque también se hace bacalao, es la ensalada normal; el 25 generalmente, mi mamá cocinaba, lamentablemente falleció el año pasado, pero se sigue la costumbre, que ha sido la tradición, de que el 25 hacemos la pierna de puerco, muy sabrosa por cierto”, compartió.
Hay, en cambio, otros inquilinos de San Lázaro que aún de retorno a sus lugares de origen y aún durante estas épocas, no olvidan el encargo conferido por sus electores.
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