Corren los Potros hacia el descenso

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de abril.- Fue el Clausura 2011 el torneo en el que el Atlante emitió sus últimos destellos como un equipo protagonista. Comandados por Miguel Herrera, los Potros de Hierro alcanzaron la liguilla tras haber cerrado en el cuarto puesto de la clasificación, pero cayeron rendidos en los cuartos de final  ante Cruz Azul (2-1 en el global).

Desde entonces, el equipo azulgrana se ha convertido en un carrusel de técnicos y futbolistas que pelea en el Clausura 2013 por mantenerse en la Primera División.

Terminado su ciclo, El Piojo cedió el turno a Mario Alberto García para afrontar el inicio del Clausura 2012. No obstante, su estancia duró hasta la fecha 15, marcada por ocho derrotas, tres empates y sólo cuatro triunfos.

Llegó entonces José Luis González China, un hombre habituado al entorno del club con la tarea de sanar el aspecto anímico en los dos juegos restantes, pero los resultados volvieron a jugar en contra: una caída y un empate.

Tras largas negociaciones, la directiva que encabeza José Antonio García apostó por un viejo conocido en la historia del club: Ricardo Antonio LaVolpe. Con él arribaron además el argentino Cristian Maidana, el chileno Esteban Paredes y el guardameta Jorge Villalpando, en un proyecto que intentó cubrir los huecos generados por la salida de algunos referentes como Christian Bermúdez, el venezolano Giancarlo Maldonado y el portero Moisés Muñoz.

El entusiasmo generado en el entorno, sin embargo, de poco sirvió para que La Volpe corrigiera el camino que llevaba el Atlante en los torneos recientes. Al término del Apertura 2012, el estratega acumuló cinco victorias, siete derrotas y cinco empates, resultados que los dejaron lejos de la clasificación a la liguilla. La estancia del argentino se alargó hasta la cuarta fecha del Clausura 2013, en la que se vio obligado a dejar el banquillo debido a algunas complicaciones en su estado de salud. Fueron tres derrotas consecutivas y un triunfo los números que pusieron fin al ciclo del argentino.

Hundido en el fondo de la clasificación, Daniel Guzmán tomó  el dominio del equipo a contratiempo, sin contar acaso con un mínimo conocimiento de sus futbolistas. El Travieso  halló un plantel reforzado con la llegada del argentino Joaquín Larrivey y el ecuatoriano David Quiroz (requeridos por LaVolpe), pero terminó hundiéndose sin reparo.

El único triunfo que suma como timonel atlantista se produjo en su debut frente al Monterrey (3-1) para luego dar paso a una racha de resultados en contra. En ocho juegos dirigidos por Guzmán, los Potros acumulan un empate y seis derrotas (cinco de forma consecutiva), además de ocupar el lugar como la peor defensa del torneo con 28 tantos permitidos.

Así, en el balance total, el Atlante acumula apenas 11 victorias en tres campañas completas, cifras que lo tienen sembrado en la zona del descenso junto al
Atlas, San Luis y Querétaro.

Son sólo siete puntos los que separan al conjunto azulgrana (105) de los Gallos (98), que son último lugar, y uno del San Luis (104), que es penúltimo y frente a quien se medirán el próximo sábado en la cancha del Andrés Quintana Roo. El panorama luce desalentador tras considerar que ni los seis técnicos que han tomado mando y los refuerzos que han llegado, logran recuperar la identidad de un Atlante que, tiempo atrás, lució como protagonista.

A Vilar le duele el Atlante

A Federico Vilar, arquero y capitán de Monarcas Morelia, le duele el presente del Atlante, que ya se metió en problemas de descenso. Vilar llegó a México con los Potros en 2003  y se convirtió en su emblema hasta 2010, cuando se mudó a Michoacán.

"Con respecto a lo de mi ex equipo, es algo que no me gusta y me duele. No me gusta enfrentarlo y menos sentir lo que está sintiendo la gente que uno quiere", declaró Vilar tras la victoria del Morelia 4-0 ante su ex equipo, el sábado pasado.

No esconde su amor por el Atlante, pero pone por encima "el profesionalismo". Atlante "fue un rival que le está costando mucho, definitivamente no está pasando un buen momento", añadió.