CIUDAD DE MÉXICO, 20 de abril.- Poco más de una hora antes del concierto de María José se respiraba tranquilidad en los pasillos del backstage del Auditorio Nacional. La propia cantante se mostraba serena. Los nervios se habían acabado la noche anterior, confiesa.
De su camerino entra y sale personal de su staff. Lo mismo sus asistentes que sus maquilladores. Había fotógrafos y camarógrafos que daban dinamismo a la escena mientras María José sonreía momentos antes de conocer a Israel Osorio, lector de Función, quien tuvo la oportunidad de convivir con una de sus artistas favoritas justo antes del concierto.
Beso, abrazo y sonrisas de cortesía. Israel confesó su admiración por la intérprete de No soy una señora y los nervios que lo invadían.
“Es increíble conocer a la gente que me ha traído hasta este punto, estos momentos son de los que hacen que todo esto valga la pena”, apuntó La Josa. En el camerino, Israel y la artista intercambiaban puntos de vista. Recordaban anécdotas mientras Israel confesaba que únicamente María José y Beyoncé lo han motivado a salir en su búsqueda.
“Muchas felicidades por otro concierto, estoy muy emocionado porque me encanta tu música”, le dijo un cohibido joven a la cantante mientras ella firmaba las portadas de sus discos.
La Josa bromeaba y relajaba el ambiente. Confesaba que una de sus principales prioridades como artista siempre ha sido la de hacerse sentir cercana a la gente que la he encumbrado en el mundo del pop nacional.
“ Es padre cuando ves la reacción que ocasiona tu presencia. Tengo una relación con los fans muy distinta de otros artistas porque trato de ser muy cercana, de estar lo más que puedo”, aseguró la intérprete, quien durante la charla le contó a Israel una primicia.
“Voy a cantar el próximo 28 de junio, en el Palacio de los Deportes, con Martha Sánchez y Mónica Naranjo. Está increíble porque somos generaciones totalmente distintas y creo que puede haber un show muy bueno. Ojalá tengamos chance de cantar algo juntas”, adelantó.
El encuentro fue corto pero entrañable para Israel que abandonó el backstage con una sonrisa.
“Fue increíble conocerla, me ganaron los nervios, pero me cayó muy bien. Súper sencilla y agradable, así deben ser los artistas”, concluyó el Osorio.
hch
