MILÁN, 29 de junio.— A menos de 48 horas de que la Santa Sede anunciara la creación de una comisión de investigación dentro del Instituto para las Obras de la Religión (IOR) por órdenes del papa Francisco, ayer fueron arrestados un sacerdote, un ex agente de los servicios secretos y un intermediario financiero acusados de corrupción, calumnia y fraude.
Gracias a una investigación sobre lavado de dinero que lleva desde hace tiempo la Procuraduría de Roma contra el IOR, los tres hombres fueron arrestados acusados de haber traído una cuantiosa cantidad de euros a Italia desde Suiza.
Los arrestos, después de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia de Finanza, fueron solicitadas por la Procuraduría.
Entre los detenidos están: monseñor Nunzio Scarano, de 61 años, quien hasta hace un mes era el jefe contable del APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica); el ex funcionario de los Servicios Secretos, Giovanni Maria Zito, quien también era suboficial en los carabineros; y Giovanni Carenzio, intermediario financiero, que trabaja normalmente en el extranjero.
Monseñor Scarano, desde ayer recluido en la cárcel romana de Regina Coeli, habría pactado con el ex agente secreto la consignación de 400 mil euros para que éste hiciera entrar de Suiza 20 millones de euros en efectivo a bordo de un jet privado, los cuales pertenecen a una familia amiga del sacerdote.
Sin embargo, el abogado Silverio Sica, defensor de Scarano, sostiene que el envío de dinero podría haber sido en un avión del Estado. Gracias a las intervenciones telefónicas, las autoridades descrubrieron que los 20 millones de euros pertenecen a una familia de armadores napolitanos.
La Banca del Vaticano está en la mira de la Procuraduría de Roma desde septiembre de 2010, cuando fueron congelados por el tribunal 23 millones de euros por la sospecha de lavado de dinero.
La autoridad vaticana se dijo ayer disponible a “colaborar plenamente” con la Procuraduría de Roma.
Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, recordó ayer a los medios de comunicación que monseñor Scarano ya había sido suspendido del APSA desde hace un mes cuando se supo que era investigado, pues así lo marca el reglamento de la Curia romana.
De las primeras investigaciones, Scarano resulta titular en dos cuentas dentro del IOR, una personal y otra denominada “fondo para ancianos”, de donde recoge donaciones.
Scarano es investigado desde hace tiempo por su “naturalidad” en el manejo de importantes sumas de dinero. De acuerdo con datos de la Procuraduría, hay un caso donde Scarano retiró 560 mil euros en efectivo para llevarlos a Salerno donde los distribuyó a una cuarentena de “fiadores”, los cuales le entregaron cheques por la misma cantidad al sacerdote, quien los depositó en la banca en forma de donaciones.
De acuerdo con los analistas, esta investigación da un giro en la diplomacia del Vaticano, donde el llamado “Banco de Dios” ha estado dentro de polémicas e investigaciones, al menos, en los últimos 30 años por sus malos manejos.
