ESTAMBUL, 14 de julio.- El desgaste, la disciplina táctica y aquellos deseos desenfrenados que mostró Francia por ser monarca del mundo por primera vez en la categoría Sub 20, tuvieron su recompensa. Ayer, en un partido que se alargó hasta los 120 minutos para ser definido en penales, los galos vencieron a una digna selección de Uruguay que sufrió su segundo revés en una instancia definitiva tras la caída en la final del Mundial Sub 17, en 2011.
Pocos fueron los riesgos que ambos conjuntos tomaron durante los primeros minutos, acaso los europeos se hicieron con la posesión del balón y replegaron a su rival en su propia área.
Fue así que los charrúas recurrieron al contragolpe y de esa forma ocasionaron algunas jugadas de peligro; sin embargo fueron rechazadas por el guardameta galo. Los franceses respondieron pronto con un disparo de Paul Pogba que forzó la estirada del guardameta Guillermo De Amores para evitar el primer tanto del encuentro.
Mientras los charrúas buscaban ataques por las bandas y fallaban en sus intentos de asociarse con pases rápidos, Francia conservó el temple y evitó dar espacios en su zona defensiva.
Sebastián Cristóforo, uno de los hombres más importantes de Uruguay durante toda la competencia, envió un disparo desde larga distancia, al minuto 16, que apenas pasó por encima del travesaño.
Instantes después llegó una inmejorable ocasión para los celestes frente al arco, pero el portero Alphonse Areola se encargó de evitar que Nicolás López marcara su tanto.
El propio López probó suerte de nuevo, pero el balón no dio el efecto que pretendía y se fue lejos de las redes. De esta forma, la garra charrúa terminó la primera parte creando peligro a balón parado, aunque ni Diego Laxalt ni Felipe Avenatti lograron conducir sus disparos hacia el fondo de la portería rival.
Tras el descanso, los galos se vieron superados por Uruguay
y no pudieron siquiera responder con algunas llegadas que hicieran diluir la presión en contra. López lo intentó de nuevo con tiros de larga distancia: el primero al minuto 58, siendo la pelota rechazada por la defensiva charrúa; y el segundo, al 65’, aunque pecó de individualista y no pudo superar al portero.
El cansancio mermó los esfuerzos de los charrúas, y entonces Francia aprovechó para equilibrar la balanza y generar algunas llegadas, aunque Avenatti falló en la definición y cerró así los 90 minutos de tiempo regular del encuentro.
Llegaron ambos equipos hasta la prórroga y luego a los penales, en los que brilló el portero Areola al detener los envíos de Velázquez y De Arrascaeta.
El desgaste, la disciplina táctica y aquellos deseos desenfrenados que mostró Francia por ser monarca del mundo por primera vez en la categoría Sub 20, tuvieron su recompensa. Ayer, en un partido que se alargó hasta los 120 minutos para ser definido en penales, los galos vencieron a una digna selección de Uruguay que sufrió su segundo revés en una instancia definitiva tras la caída en la final del Mundial Sub 17, en 2011.
Pocos fueron los riesgos que ambos conjuntos tomaron durante los primeros minutos, acaso los europeos se hicieron con la posesión del balón y replegaron a su rival en su propia área.
Fue así que los charrúas recurrieron al contragolpe y de esa forma ocasionaron algunas jugadas de peligro; sin embargo fueron rechazadas por el guardameta galo. Los franceses respondieron pronto con un disparo de Paul Pogba que forzó la estirada del guardameta Guillermo De Amores para evitar el primer tanto del encuentro.
Mientras los charrúas buscaban ataques por las bandas y fallaban en sus intentos de asociarse con pases rápidos, Francia conservó el temple y evitó dar espacios en su zona defensiva.
Sebastián Cristóforo, uno de los hombres más importantes de Uruguay durante toda la competencia, envió un disparo desde larga distancia, al minuto 16, que apenas pasó por encima del travesaño.
Instantes después llegó una inmejorable ocasión para los celestes frente al arco, pero el portero Alphonse Areola se encargó de evitar que Nicolás López marcara su tanto.
El propio López probó suerte de nuevo, pero el balón no dio el efecto que pretendía y se fue lejos de las redes. De esta forma, la garra charrúa terminó la primera parte creando peligro a balón parado, aunque ni Diego Laxalt ni Felipe Avenatti lograron conducir sus disparos hacia el fondo de la portería rival.
Tras el descanso, los galos se vieron superados por Uruguay
y no pudieron siquiera responder con algunas llegadas que hicieran diluir la presión en contra. López lo intentó de nuevo con tiros de larga distancia: el primero al minuto 58, siendo la pelota rechazada por la defensiva charrúa; y el segundo, al 65’, aunque pecó de individualista y no pudo superar al portero.
El cansancio mermó los esfuerzos de los charrúas, y entonces Francia aprovechó para equilibrar la balanza y generar algunas llegadas, aunque Avenatti falló en la definición y cerró así los 90 minutos de tiempo regular del encuentro.
Llegaron ambos equipos hasta la prórroga y luego a los penales, en los que brilló el portero Areola al detener los envíos de Velázquez y De Arrascaeta.







