
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de julio.- El primer superintendente del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, Raúl Esquivel, atiende la entrevista mientras mira de reojo hacia su derecha. En fila sobre su escritorio se encuentran tres radios: Uno con frecuencia de la policía capitalina, otro con frecuencia de tránsito y uno más con una red de comunicación que sólo comparten los altos funcionarios capitalinos.
En la entrevista, el Jefe Vulcano relata el episodio del incendio en Atlampa, cuando arenilla comenzó a caer sobre su casco. Él luchaba para mantener sujeta la manguera a presión.
Mientras habla, de reojo vigila los radio comunicadores, luego voltea hacia el monitor de plasma que hay en una mesa a su izquierda donde se observan tomas de las cámaras de video vigilancia que dan cuenta del tránsito de la capital. Su semblante duro no lo abandona en ningún momento. La entrevista es a las 11:00 de la mañana y desde las 5:13 inició con un “buenos días” su interacción a través de Twitter con sus 7 mil 133 seguidores en la red social.
Con un tuit, las órdenes del primer superintendente del Heroico Cuerpo de Bomberos, Raúl Esquivel, llegan a destino.
La arenilla sobre su cabeza, asegura, era una seña de que el techo estaba a punto de colapsar. Antes de que pudiera retirarse la estructura se derrumbó sobre él y su compañero. Una viga los atrapó. La parafina almacenada en la fábrica se había derretido con el calor del incendio y llegó hasta los bomberos aprisionados. El traje de Esquivel no lo cubría adecuadamente. La parafina penetró por las mangas de la chaqueta y por el pantalón.
El Jefe Vulcano relata el episodio, sin dejar de voltear hacia su iPad. Cuando la pantalla se pone en negro discretamente desliza su mano y reactiva el Twitter. Ojea el monitor de plasma, mira fugazmente hacia las radios, no se le escapa detalle de lo que se capta en video en la ciudad, y sigue platicando.
Sus compañeros llegaron a ayudarlos, los sacaron del charco de parafina. Ahora, bajo su traje azul marino y su ropa térmica, persisten las cicatrices de aquel episodio que no pudieron borrar tratamientos y cirugías.
El jefe de los bomberos capitalinos lleva 45 años en el servicio. Su mote viene de la mitología romana en la que, Vulcano, hijo de Júpiter y Juno y esposo de Venus, era el dios del fuego y los volcanes, forjador del hierro y creador de armas y armaduras para dioses y héroes; era cojo por haber permanecido varado entre el cielo y la tierra después de desafiar a su padre, y su aspecto era el de un hombre fornido, entrado en años.
El Vulcano azteca estuvo 25 años en la estación de Tláhuac donde aprendió que las carencias en el equipo pueden costar vidas, que las botas y guantes cortos pueden permitir el ingreso de la parafina hirviendo. Por eso, asegura una y otra vez, se invierte dinero para la compra de vestimenta de primer mundo. Se reconstruye y mejora la cuadrilla de camiones, se capacita al personal, y se procura proporcionarles el mejor instrumental disponible.
Esquivel es un consumado tuitero 2.0. Es decir, de entrada y de salida. Asegura que no hay que esperar a que llegue una llamada telefónica de emergencia a la Estación Central. Es otra época. Es el tiempo de las redes sociales. Él mismo revisa los mensajes enviados por los tuiteros a su cuenta “Jefe Vulcano” para, a su vez, enviar una unidad, y responder con un “vamos para allá” o “vulcanos al lugar”.
La red social también le sirve para dar “el parte de guerra” de cada día. El lunes 8 de junio escribió un reporte de las actividades de la corporación: “Este fin de semana el H C de Bomberos atendió 425 emergencias de las cuales 54 fueron fugas de gas, 52 árboles caídos en vía pública, 40 choques de los cuales 13 fueron volcaduras, 33 enjambres, 27 encharcamientos, 20 servicios de prevención, 15 incendios, 10 retiros de cables en vía pública, 9 cortos circuitos, 2 rescates de personas, 1 rescate de cadáver, 1 derrumbe, 161 servicios varios”.
El miércoles detalló que atendieron 135 emergencias entre las cualeshubo 15 servicios de Operativo Tormenta, 10 falsos avisos 1 derrumbe y 1 rescate de Cadáver. El jueves fue lluvioso y ajetreado en materia de encharcamientos por lo que reportó 21 inundaciones y 15 apoyos al Operativo Tormenta.
Asegura que todos los mandos superiores del H. Cuerpo de Bomberos están entrando poco a poco en la dinámica de usar la red social Twitter para tener el pulso en tiempo real de lo que sucede en la capital. No hay vuelta atrás, enfatiza mientras manipula su tableta y su Blackberry.
“Esto de la tecnología es muy importante en todas partes y no puede rebasarnos. Hay quien dice (a través de Twitter), ‘está parada la circulación, Jefe Vulcano, qué está pasando?’, o ven una columna de humo en cierto lugar, y nos avisan”, destaca.
Asegura que él era uno de los que tenía miedo de utilizar las computadoras portátiles, y posteriormente las tabletas y los teléfonos inteligentes, pero tuvo que emplearlas para mejorar su desempeño. “Ahora los mandos de la corporación ya están comenzando a usarlos”, insiste el Jefe Vulcano al tiempo que teclea en su teléfono inteligente.




