
PAMPLONA, 14 de julio.- Por segundo día consecutivo hubo saldo rojo en la Pamplonada 2013. Ayer al menos 23 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en el encierro de la festividad de San Fermín, cuando un grupo de corredores quedó amontonado a la entrada del coso taurino, informaron las autoridades.
El encierro, corrido en 4 minutos y 15 segundos, transcurría con gran rapidez y sin demasiadas incidencias hasta el momento en el que los toros llegaron a la plaza, donde se encontraron con un enorme tapón de corredores (el peor en muchos años, según autoridades) que se había originado poco antes y que les impidió el acceso.
Cuando los astados entraban por el callejón, se formó una masa humana de decenas de personas que se desplomaron unas encima de otras.
Un toro que se había caído antes de la entrada se levantó y corrió hacia el congestionado pasaje. Dos de los animales saltaron sobre la pila de personas mientras éstas empezaban a levantarse y correr.
En el noveno festejo de Pamplona, Juan José Padilla cortó dos orejas y dio dos vueltas al ruedo. Miguel Ángel Perera, silencio y ovación; Iván Fandiño, dos orejas y silencio.
Una puerta utilizada normalmente por la policía regional para acceder a sus puestos en el ruedo fue abierta de par en par por la masas de corredores, lo que contribuyó a formar el tapón humano que frenó al resto que intentaba entrar en el coso desde el callejón, dijo el vocero regional del Ministerio del Interior, Javier Morrás.
“Sabíamos que ese callejón es un embudo y un punto peligrosísimo en la entrada al ruedo”, dijo Morrás. “Los amontonamientos ahí son uno de los mayores peligros que pueden ocurrir en el encierro.”
El atasco terminó luego de que los pastores y peones de brega lograron llevar a las bestias por una puerta lateral normalmente reservada para los matadores.
Apenas el viernes, hubo ocho personas heridas, tres de ellas por asta de toro. En los actuales festejos no ha habido fallecimientos.
Javier Sesma, portavoz de salud de la provincia de Navarra, dijo que dos de los 23 heridos fueron corneados por los toros, y que los otros resultaron lesionados en la estampida.
Sesma expuso que uno de los corredores, un español de 19 años, está herido de gravedad porque su tórax fue aplastado.
“Su situación sigue siendo muy grave, pero al parecer evoluciona favorablemente”, dijo Sesma. “Estamos esperanzados. Su vida corre peligro pero se encuentra ahora más estable”. Indicó además que un espectador sufrió un ataque cardiaco.
Hasta ayer por la noche, nueve de los heridos habían sido dados de alta.
Una persona fue corneada en un glúteo y otra en una axila durante el trayecto de 848.6 metros por las angostas calles de la parte antigua de Pamplona; ninguna de esas heridas fue grave,según el gobierno de Navarra.






