
CHIHUAHUA, Chih., 29 de agosto.— Mario Núñez Meza, alias El M-10, lugarteniente del cártel de Pacífico en Ciudad Juárez, fue aprehendido la mañana de ayer en esta frontera. Al capo se le víncula con un centenar de homicidios, entre ellos el de varios policías estatales, y posiblemente en el estallido del primer coche bomba que se detonó en el país.
La información del arresto fue vertida por el propio gobernador de Chihuahua, César Duarte, quien dio los pormenores del operativo, entre los que destaca que el capo, conocido también como El Mayito, fue arrestado en un hotel de Ciudad Juárez, con una acción de inteligencia que no requirió el uso de la fuerza, ni el disparo de una sola arma de fuego.
El lugarteniente del cártel de Sinaloa en esta frontera fue arrestado con uno de los pistoleros encargados de su seguridad, el cual custodiaba al capo.
Luego del arresto del capo en Ciudad Juárez, en las primeras declaraciones reveló la ubicación de una casa de seguridad en la Ciudad de Chihuahua, donde la policía localizó 14 explosivos tipo salchicha, de los que se utilizaron en el 2010 en un coche bomba que fue estallado a control remoto en el centro de Ciudad Juárez, y cuyo ataque iba dirigido a la Policía Federal.
Además, se encontraron tres armas largas, cientos de cartuchos, chalecos antibalas, entre otros, que determinan la peligrosidad del grupo criminal que encabezaba El M-10.
Núñez Meza perteneció a la policía de Ciudad Juárez y dejó la corporación hace ocho años para encabezar, desde entonces, las actividades ilícitas del cártel de Sinaloa, con presencia principalmente en los estados de Chihuahua y Durango, con actos de terrorismo para imponer su ley.
El arresto concluyó luego de una investigación de varias semanas, luego que el capo asesinó a dos elementos del cuerpo de antisecuestros de Chihuahua en la ciudad de Camargo, y dejó una cartulina con un mensaje que avisaba que, “ya había llegado El M-10 a Chihuahua”.
El mandatario estatal reconoció que este delincuente “había puesto en riesgo la estabilidad y tranquilidad en Chihuahua”, que imponía su mando a través acciones muy agresivas y sanguinarias. “Se caracterizaba por ser muy agresivo, muy sanguinario y por medio del terror, de la muerte, se imponía para sus operaciones delictivas”, añadió.
El capo era buscado por la PGR, la DEA y la Interpol, aseguró el gobernador de Chihuahua, quien precisó que el arresto se dio solamente con la participación de la policía estatal y la federal, en una coordinación de inteligencia.

