
ACAPULCO, 30 de agosto.— La invasión en contra del fraccionamiento residencial Tres Vidas en la Playa sigue avanzando sin que las autoridades del estado hagan algo por detenerla, poniendo en peligro la inversión que realizan diferentes grupos inmobiliarios en el puerto.
Los invasores, que el pasado 20 de agosto se apoderaron de un terreno de 19 hectáreas rompiendo cercas y el alambrado de púas que delimitaba al terreno, ahora metieron camiones con materiales de construcción y una máquina retroexcavadora para levantar una barda para separar los terrenos invadidos del exclusivo desarrollo inmobiliario.
La invasión inició el pasado 16 de agosto, cuando un grupo de 13 personas, a bordo de vehículos, ingresó ilegalmente a un terreno ubicado en la parte de atrás del fraccionamiento Tres Vidas en la Playa, que colinda con el edificio El Palmar. Los invasores, quienes afirmaban que los había “enviado su jefe”, iban comandados por Javier Tlamanalco Bernal, hermano de Francisco Tlamanalco Bernal, el supuesto “jefe”.
La Policía Federal fue alertada y detuvo en flagrancia a las 13 personas, mismas que fueron llevadas a la agencia del Ministerio Público especializada en despojos, donde permanecieron de las 16:00 horas a la 1:00 am, posteriormente fueron puestas en libertad, debido que, según la agente del Ministerio Público María Esther Pérez Pérez, no había delito que perseguir.
Por estos hechos se levantó la Averiguación Previa TAB/DES/04/0110/2013.
El pasado 20 de este mes, un grupo de 30 personas volvió a romper la cerca para ingresar nuevamente al terreno con varios vehículos e instaló un campamento.
A pesar de que ya había una denuncia previa por la primera invasión y se alertó a las autoridades de este segundo abuso, la agencia especializada en despojos hizo caso omiso, dándole tiempo a los invasores para que se instalaran en el terreno.
Por tal motivo, la Procuraduría de Justicia en Chilpancingo solicitó el expediente para revisar los avances de este caso, mismos que son nulos en la investigación. Envió fotos del terreno y de la zona donde los invasores iniciaron la edificación de la barda para separar el terreno del que se adueñaron del fraccionamiento Tres Vidas en la Playa.
Finalmente, los invasores pidieron al personal de vigilancia y a los trabajadores de una construcción que realizaban “que desalojaran”, pues ellos asumían el control del terreno y edificarían una barda para delimitar las 19 hectáreas de la superficie, la cual tiene salida al mar.
Los abusadores ingresaron camiones con material de construcción y una retroexcavadora para hacer la zanja donde se asentara la barda que dividirá el terreno invadido del fraccionamiento Tres Vidas en la Playa.

