ACAPULCO, 19 de septiembre.- La familia Beltrán Gutiérrez salió muy temprano, el sábado pasado, del municipio de Lerma, Estado de México, con destino al paradisiaco puerto de Acapulco.
A pesar del mal tiempo, el viaje transcurría dentro de lo normal, y todos los ocupantes de la camioneta Chevrolet color guinda confiaban en que festejarían el Grito de Independencia de manera especial.
Después de transitar gran parte de la Autopista del Sol, casi para llegar a su destino el chofer del vehículo se encontró de frente con una piedra que cayó por el deslave del cerro, justo en el tramo Chilpancingo-Acapulco, en el kilómetro 340+200.
La unidad con placas de circulación MBN-9801 impactó contra la piedra y volcó varias veces, provocando la muerte de seis de los ocho pasajeros, que quedaron sobre el asfalto.
Entre los cadáveres se encontraban los de cuatro mujeres.
Después de un largo peregrinar, los seis cuerpos dentro de sus ataúdes terminaron en un extremo del Aeropuerto Internacional de Acapulco, a bordo de una especie de carretilla para ser enviados en un avión de la Policía Federal con destino a la Ciudad de México y posteriormente por carretera a su última morada, en el municipio de Lerma, en territorio mexiquense.
Abraham Beltrán Gutiérrez, quien se enteró de la muerte de sus familiares por las noticias, explicó que después de solicitar el apoyo a las autoridades, los cadáveres fueron trasladados a la terminal aérea en helicóptero para esperar su turno.
Lamentablemente mis familiares venían a pasar un fin de semana aquí en Acapulco y sufrieron un accidente donde perdimos a seis integrantes de la familia; se nos complicaron las cosas con los trámites para poder salir. Pedimos ayuda a la Marina, al Ejército, hasta que ahorita la Policía Federal nos apoyó con este traslado”, señaló el joven.
De esta forma, los Beltrán Gutiérrez fueron las primeras víctimas fatales en Guerrero vinculadas a la tormenta tropical Manuel, que dejó muerte y destrucción en el estado.
En la Autopista del Sol siguen los trabajos de reparación ante los daños por las lluvias.
Un drama que no termina
Este puerto es una pesadilla tras el paso de la tormenta tropical Manuel, que ayer dio tregua por unas horas, para recobrar fuerza y regresar por la noche convertida en lluvia torrencial.
La pesadilla es para los 40 mil turistas que se quedaron varados desde antes del Grito de Independencia y que poco a poco abandonan el puerto.
Afortunadamente para los paseantes el mal sueño termina cuando se suben al avión de la Secretaría de Marina o Policía Federal, que gracias al tendido de un puente aéreo los lleva directo y sin escalas al DF.
Leticia Mujica, originaria de la Ciudad de México y quien se encontraba de vacaciones con su familia, fue rescatada por marinos después de permanecer atrapada cuatro días en una torre de condominios.
Finalmente termina esta pesadilla; no paró de llover y no teníamos qué comer; no podíamos salir, no había agua ni gas ni luz, estuvimos cuatro días ahí sin poder salir”, relató minutos antes de abordar un avión de la Armada con destino al Distrito Federal.
Pero la otra pesadilla es la que lastima, perdura y preo-
cupa, porque apenas inicia para miles de familias que perdieron vivienda, muebles y esperanza.
En un recorrido realizado por la zona más golpeada deAcapulco, Excélsior fue testigo de actos de rapiña en el Boulevard de las Naciones, donde el nivel del agua comienza a ceder y a mostrar el verdadero rostro de la emergencia.
Ahí, hombres, mujeres y niños ingresaron a la tienda departamental Costco en busca de alimentos y agua, aunque no faltó quien salió con llantas, refrigeradores, pantallas planas y camastros.
La gente comenzó a salir despavorida por el estacionamiento del centro comercial, todavía inundado, ante el arribo de elementos de la Policía Federal y la Secretaría de Marina.
La incursión de los efectivos armados que llegaron hasta la puerta del local, provocó gran indignación de vecinos de colonias como Ampliación Colosio, Alborada y La Guadalupana que resultaron damnificados y que a decir de ellos, no han recibido ninguna ayuda de ninguno de los tres órdenes de gobierno.
Nadie nos ha llevado ni un taco, nada de comer, queremos comer, no queremos robar. Sí dicen que los hombres se meten a robar que dejen meter a las mujeres a buscar comida nada más; no vamos a sacar nada más que alimento, nada más, o que venga el gobierno, que venga a repartir a la gente que tiene hambre”, espetó la señora Bertha Flores.
Prevén abrir carretera mañana
Caminos y Puentes Federales (Capufe) trabaja a marchas forzadas para a más tardar mañana al mediodía abrir a la circulación la autopista del Sol, cerrada debido a los deslaves que provocó la tormenta tropical Manuel a su paso por el océano Pacífico, informó Miguel Ángel Machuca, gerente de Servicios Especiales de esa dependencia.
Advirtió que la circulación se podría ver limitada debido a la magnitud de los derrumbes, y dejó en claro que la autopista será reabierta “siempre y cuando se garantice la seguridad de los usuarios”.
“Nosotros estimamos que sea el viernes, estamos haciendo el máximo esfuerzo, no es la intención abrirla si no se tiene seguridad para los usuarios. Estaríamos teniendo alguna circulación para que la gente pueda salir de Acapulco y que los víveres y la ayuda puedan llegar al puerto”, afirmó.
En entrevista con Martín Espinosa, para Grupo Imagen Multimedia, Miguel Ángel Machuca dio a conocer que ya se encuentra en operación el tramo Cuernavaca-Chilpancingo, mientras continúan los trabajos de remoción de escombros en seis de los ocho derrumbes ocurridos en la vía Chilpancingo-Acapulco.
El tramo Cuernavaca-Chilpancingo se encuentra abierto a la circulación. Hay algunas zonas en donde tenemos derrumbes, pero este derrumbe sólo ocupa un carril o carril y medio y se puede transitar correctamente”, especificó el funcionario.
Precisó que en el tramo Chilpancingo-Acapulco se ha logrado retirar los escombros de dos derrumbes de gran magnitud, al igual que en los kilómetros 353 y 359, “aunque aún faltan de remover seis deslaves”.
En donde se pone mayor atención, aseguró, es en el derrumbe afuera del túnel Agua de Obispo, ubicado en el kilómetro 300.
Es importante hacer una aclaración: los túneles, los puentes, están operativos, están seguros, no hay problemas, no hubo caída, ni derrumbe de puentes ni túneles en esta autopista”, remarcó.
Otra de las autopistas con este tipo de problemas, agregó, es la Urbana Lechería-La Venta, con un deslave en dirección a Toluca, “con un carril se encuentra cerrado por el derrumbe”.
En la Cuernavaca-Iguala también se tiene el reporte de que hay “deslaves menores”, lo cual no provoca cortes a la circulación, precisó el gerente de Servicios Especiales de Capufe.
