
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de marzo.- El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, sostuvo que la versión de que fue una explosión de gas la causa del accidente que provocó la muerte de 37 personas el pasado 31 de enero se mantiene. “El asunto está claro”, sólo falta determinar “de dónde salió el gas y las responsabilidades” a partir de dos peritajes faltantes.
En breve entrevista luego de reunirse a puerta cerrada con los integrantes de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, el procurador resaltó que el informe de la PGR que se hiciera sobre este asunto será divulgado por este cuerpo legislativo. Serán los comisionados, pues, “los que tendrán que declarar”.
En este sentido, hermético, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, sólo acotó que ésta “fue una sesión muy completa y un muy buen ejercicio de rendición de cuentas a la Comisión Bicamaral. Creo que se ha cumplido con el mandato que los legisladores nos han dado y ellos expresarán la información y sus percepciones, tengo entendido, en unos momentos más”.
En un comunicado, este cuerpo legislativo se limitó a decir que una vez terminados los últimos peritajes —faltan dos, de acuerdo con una fuente legislativa—, la PGR “presentará el dictamen técnico final, que estará avalado por los especialistas”.
Acompañado de los secretarios de Gobernación y Energía, Miguel Ángel Osorio Chong y Pedro Joaquín Coldwell, respectivamente, así como del director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, Murillo Karam compareció por casi tres horas ante la señalada Comisión.
Se divulgó que en esta junta participaron también expertos de la UNAM e internacionales “y no hubo discrepancias” en sus opiniones respecto a la versión oficial de la explosión. Incluso se convino que el “plan de seguridad industrial de Pemex” se reforzará para evitar lo más posible problemas de esta naturaleza y habrá además “un Programa de Protección Civil en todos los edificios e instalaciones del gobierno federal.
Aunado a ello, la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional informará a los plenos de ambas Cámaras los resultados de esta investigación, las medidas preventivas y las consecuencias de las investigaciones judiciales que se pudieran derivar de los hechos sucedidos el pasado 31 de enero en el edificio B2 de Pemex.
Los representantes de diversas firmas privadas especializadas presentaron a consideración de los legisladores una amplia información técnica del siniestro y, acorde con los legisladores presentes, dijeron que “se hizo con seriedad y objetividad, sin que hubiera discrepancias en las opiniones de los especialistas nacionales e internacionales”.
En su mensaje, los senadores y diputados detallaron que durante la comparecencia se interrogó a los funcionarios y a los especialistas “para despejar las inquietudes que existen en la opinión pública y asegurarse de que las investigaciones se conduzcan con el debido rigor”.
La comisión informará a los plenos de ambas Cámaras de los resultados finales de la investigación, las medidas preventivas y las consecuencias de las investigaciones judiciales que se pudieran derivar de estos hechos.
Por la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional estuvieron los diputados Raúl Macías Sandoval, presidente de la misma; Adriana González Carrillo, secretaria; y Lizbeth E. Rosas Montero, integrante, y los senadores Víctor Manuel Camacho Solís, Ismael Hernández Deras y Fernando Yunes Márquez como integrantes, para dar seguimiento a la investigación sobre los hechos ocurridos el 31 de enero en el edificio administrativo de Pemex.
Y al término de la reunión, Murillo Karam sólo alcanzó a decir que “muy pronto” se va a dar el resultado final de esta investigación, negándose a dar un calendario concreto, pues “ya me conocen, nunca doy fechas”. El resto de los funcionarios declinó hablar con la prensa y salieron atropelladamente del recinto senatorial.
Minutos antes, la vicecoordinadora del PRD en la Cámara de Senadores, Dolores Padierna Luna, consignó que corresponde al Ejecutivo federal, a través de estas autoridades, “decir la verdad” en torno a esa tragedia ocurrida en la paraestatal petrolera, porque la versión del gas metano “no la cree nadie”.
Sobre el particular, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los priistas en el Senado, se limitó a decirle a los reporteros que en esa junta privada de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional (la única que puede guardar secrecía absoluta de lo que haga o deje de hacer en el Congreso de la Unión) “sé que les fue muy bien y que los miembros de la Comisión —las diputadas, el diputado presidente y los tres senadores— quedaron conformes”.
Estallido en el sótano
La explosión en el edificio B2 de Petróleos Mexicanos ocasionó la muerte de 25 personas y 12 más en los siguientes días.
Al menos 37 muertos y 101 heridos dejó la explosión ocurrida la tarde del pasado 31 de enero en las oficinas centrales de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El día del incidente murieron 25 y días después la cifra de fallecidos se incrementó a 37.
Una nube de humo envolvió la torre de la paraestatal, cuyos alrededores fueron acordonados por elementos federales, de la Secretaría de la Defensa Nacional y del gobierno capitalino.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, asumió la coordinación de todos los esfuerzos de las dependencias federales para investigar el siniestro y atender a los heridos, quienes fueron llevados a diversos nosocomios.
La conflagración se registró a las 15:45 horas en el edificio B2 del Centro Administrativo Pemex, ubicado a espaldas de la torre principal. El estallido causó daños en el sótano, la planta baja y el primer piso del anexo, pero además afectó parte de la estructura del rascacielos de 53 pisos.
La explosión ocurrió justo en el edificio donde está el reloj checador de los empleados, cuyo turno termina a las 16:00 horas, por lo que había una afluencia importante de personas a la hora del estallido. Algunos testimonios refieren que había hasta mil personas en el anexo al momento de la explosión.
Al menos tres mil 500 personas fueron desalojadas del complejo ubicado en la colonia Verónica Anzures.


