QUITO, 28 de junio.– Ecuador renunció ayer a beneficios comerciales otorgados por Estados Unidos en respuesta a la presión de Washington para que no otorgue asilo político al ex técnico de la CIA, Edward Snowden.
Dichos beneficios comerciales, establecidos dentro de Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de las Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés), permiten que los países andinos exporten sus productos a Estados Unidos libres de aranceles como premio a su colaboración en la lucha antidrogas.
“Ecuador no acepta presiones ni amenazas de nadie y no comercia con los principios ni los somete a intereses mercantiles por importantes que sean”, dijo el vocero de la Presidencia, Fernando Alvarado.
Snowden, cuya revelación de datos secretos de vigilancia generó dudas sobre las libertades civiles en Estados Unidos, solicitó asilo a Ecuador argumentando ser un perseguido y que sus derechos humanos estaban siendo vulnerados.
Además, en un acto de defensa a sus políticas, Ecuador ofreció financiar un programa de capacitación a Washington para evitar violaciones a los derechos de sus ciudadanos.
“Ecuador ofrece a Estados Unidos una ayuda económica de 23 millones de dólares anuales (...) con el fin de brindar capacitación en materia de derechos humanos que contribuya a evitar atentados a la intimidad de las personas, tortura y ejecuciones extrajudiciales”, agregó Alvarado.
Ese monto de la ayuda coincide con los 23 millones de dólares anuales contemplados en el sistema preferencial que beneficia a Ecuador.
El gobierno del presidente Rafael Correa tomó la decisión un día después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtiera de que las relaciones con Ecuador sufrirán “graves dificultades” si le garantiza el asilo a Snowden, pero no agregó detalles.
Además, la legisladora republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, pidió condicionar la vigencia de las preferencias arancelarias a una negativa de Ecuador al pedido de asilo.
“Sólo el hecho de que Correa está considerando dar asilo a Snowden ilustra su descontento hacia Estados Unidos, y nosotros deberíamos tomar represalia por consiguiente, incluyendo el no extender las preferencias arancelarias con Ecuador”, afirmó Ros-Lehtinen.
Rafael Correa niega que se le entregara un salvoconducto
El ex técnico estadunidense de 30 años continuaba ayer en un aeropuerto en Moscú en la espera de una respuesta por parte de Ecuador, que descartó que le haya otorgado un documento de refugiado para que pueda trasladarse, como informaron horas antes medios estadunidenses.
Correa describió la situación de Snowden como “compleja”, debido a que necesita estar en una embajada de Ecuador o en su territorio para poder tramitar su solicitud de asilo.
Al ser consultado respecto a si el gobierno tenía previsto llevarlo a una embajada o traerlo a Quito, respondió que “no”.
Snowden no puede salir de la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú ni partir a otro país porque sus documentos de viaje no son válidos, indicó ayer una fuente citada por la agencia estatal rusa RIA Novosti.
Las autoridades estadunidenses revocaron el pasaporte de Snowden, quien inicialmente huyó a Hong Kong (un territorio bajo soberanía china) y de ahí a Moscú.
Sin planes de romper relación
Correa dijo también que no tiene “la más mínima intención de romper relaciones comerciales ni diplomáticas con nadie”, en referencia a Estados Unidos.
Dijo que está dispuesto “a mantener excelentes relaciones con todos los países del mundo en un marco de mutuo respeto”, pero añadió que “jamás” permitirá “que se metan con la dignidad y la soberanía de Ecuador”.
Por otra parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró ayer que es “casi seguro” que su gobierno le otorgue asilo a Snowden, aunque reconoció que “nadie nos lo ha pedido”.
