
MOSCÚ, 3 de agosto.— El ex técnico de la CIA, Edward Snowden, disfrutó ayer de sus primeras horas de libertad fuera del aeropuerto de Sheremétievo, después de que Rusia le concediera asilo temporal en un claro desafío a Estados Unidos.
Casi nada se sabe de sus primeros pasos en el territorio ruso tras abandonar la zona de tránsito que le dio cobijo durante más de cinco semanas.
Ya ha resuelto el problema de la vivienda. Todo está bien”, dijo ayer el abogado ruso Anatoli Kucherena, quien actúa como asesor legal de Snowden, quien es reclamado por la justicia de EU por revelar una trama de espionaje masivo de las comunicaciones por los servicios secretos norteamericanos.
El jurista, que la víspera señaló a la prensa que el lugar de residencia de Snowden se mantendrá en secreto para garantizar su seguridad, agregó que no sabe cuándo podría producirse un posible encuentro con la prensa.
De momento, no. Pero en los próximos días conseguiré averiguar algo”, dijo a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti Kucherena, quien ayer le entregó a Snowden la documentación rusa de asilado temporal.
Poco después, el abogado reveló que cursará a la brevedad posible, a través de la embajada rusa en Washington, una invitación oficial a Lon Snowden, el padre del ex técnico de la CIA, para que pueda viajar a Rusia y visitar a su hijo.
La decisión del gobierno ruso de concederle asilo temporal a Snowden enfureció a Washington.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, afirmó que EU está “extremadamente decepcionado” por la concesión de asilo a Snowden.

