
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de abril.- A tres meses de iniciada la administración de Miguel Ángel Mancera, para José Ramón Amieva, consejero jurídico del Gobierno del Distrito Federal (GDF), el gabinete ha logrado cohesión y fortaleza gracias la conducción y liderazgo del mandatario.
“Hay piloto y nosotros, como operarios secundarios, nos sentimos complacidos por eso”, expresó en entrevista.
Agregó que muchos de los que integran este equipo de trabajo ya se conocían dentro de la administración pública o tuvieron la oportunidad de conocerse en campaña y durante la transición, lo que les ayudó a generar empatía por el trabajo conjunto.
“Se percibe cohesión y trabajo en conjunto; creo que es un gabinete plural. Hay gente de distintas profesiones que hemos trabajado en distintos ámbitos y que tenemos además una visión muy variada; sin embargo, tenemos un factor de unificación: este factor de unidad y coordinación es el jefe de Gobierno, que es una persona sensible que tiene una visión completa de la administración y que sabe en qué momento nos solicita la intervención de cada uno y en que momento nos agrupa”, señaló.
En este mismo sentido, el titular de la Procuraduría Social, antes director de Regularización Territorial, Alfredo Hernández Raigosa, afirmó que la pluralidad del equipo mancerista le da como resultado a la ciudad versatilidad en la política pública que se impulsa en favor de los habitantes.
“Siento una fuerza del jefe de Gobierno muy intensa, muy activa. Me parece que el hecho de que este gabinete tenga característica de solvencia va a permitir que la ciudadanía viva en mejores condiciones los próximos seis años, continuando lo que ya se hizo, pero fortaleciendo del quehacer cotidiano.”
Destacó que el camino que ha marcado Mancera con la estrategia Capital Social (que es la orientación estratégica para la política de desarrollo social en el DF) es la señal clara de que los avances de la izquierda alcanzados desde la época de Cuauhtémoc Cárdenas se van a consolidar en esta administración.
Continuidad y ascensos
A 15 semanas de iniciada su administración, Miguel Ángel Mancera ha logrado mostrarse cohesionado en el desarrollo de la política de gobierno.
La noche del 4 de diciembre, a unas horas de tomar protesta en la Asamblea Legislativa y bajo la presión en los medios, Mancera dio a conocer los primeros nombres de la gente que lo acompañaría en su gestión.
Resaltó el caso de Elías Miguel Moreno Brizuela, quien durante la administración anterior fue secretario de Protección Civil y ahora es jefe de la oficina de la Jefatura de Gobierno (un cargo que ocupaba Marcela Gómez Zalce, hoy titular del Canal 21).
También ratificó a Luis Ernesto Serna como su secretario particular, una persona de todas las confianzas de Mancera por su amistad desde la infancia y a quien los cercanos en el gabinete definen como el hombre fuerte del gabinete.
En Comunicación Social, Mancera sorprendió con la designación de Fernando Macías, quien fungió como coordinador de esta misma área en la ALDF de 2009 a 2012 y fue impulsor de la precandidatura de Alejandra Barrales al GDF. Este movimiento fue parte de un enroque para que Alfonso Brito (ex vocero del GDF) asumiera la misma cartera en la nueva legislatura de Donceles.
Macías tuvo que sortear dificultades para posicionar la agenda que interesaba a su jefe, en gran medida por los asuntos pendientes de la anterior administración, como fueron los casos Aliyev, los detenidos del 1 de diciembre y el conflicto en la UACM.
Más allá de estos primeros nombramientos, Mancera apostó a conformar un equipo plural con funcionarios que ya venían trabajando en el anterior gobierno y que fueron ratificados o ascendidos; a ellos les sumó a sus hombres cercanos y nuevos integrantes expertos en el sector que les encomendó.
De esta manera, de los 20 principales cargos de la administración capitalina, 10 de ellos los ocupan personajes que trabajaron, de manera directa o indirecta, en la gestión anterior.
Es el caso del secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien fue el responsable del reordenamiento de ambulantes desde la subsecretaría de Programas Delegacionales; más tarde sería nombrado titular de Gobierno a la salida de Jose Ángel Ávila.
Otros que repitieron fueron Armando Ahued, en Salud, por su destacada labor al impulsar programas de atención social y médica a la población, y Ramón Aguirre en el Sistema de Aguas (SACM).
Los ascendidos fueron Fausto Lugo, ex titular del programa Ciudad Segura, a la Secretaría de Protección Civil; Rosa Icela Rodríguez, del Instituto de Atención a los Adultos Mayores a la Secretaría de Desarrollo Social; Édgar Amador Zamora, quien pasó de la subsecretaría de Planeación Financiera a la Secretaría de Finanzas del DF.
También está el caso de Luis Alberto Rábago, ex director de Proyectos Especiales de la Secretaría de Obras y hoy titular de esa dependencia.
Otro caso es el de Rufino León Tovar, quien ocupa desde el pasado 5 de diciembre la Secretaría de Transportes y Vialidad, luego de ser el director de Transportes Eléctricos. Similar caso el de Mara Robles, directora de la Escuela de Administración Pública del DF en la pasada administración, hoy secretaria de Educación local.
Fernando Aboitiz, el ex secretario de Obras y Servicios en la gestión anterior, ocupa la recién creada cartera de titular de la Agencia de Gestión Urbana (city manager).
Otro caso es el de Karina Moreno, secretaria particular del ex mandatario y hoy al frente del servicio de emergencias Locatel.
Asimismo Hegel Cortés, ex titular del Registro Civil e integrante de la corriente IDN del PRD, hoy es titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades en sustitución de Rosa Márquez.
De hecho a IDN, encabezada por René Bejarano no le fue del todo bien en el gabinete, ya que le quitaron la Secretaría de Desarrollo Económico, que estaba encabezada por Laura Velázquez y hoy ocupa Simón Newmann.
También es significativa la integración de Carlos Navarrete, de Nueva Izquierda —la corriente del dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano—, a la Secretaría del Trabajo.
La Procuraduría Social se mantiene bajo la tutela de los que ahora se han convertido en sus aliados y cuya corriente tiene importante presencia en Iztapalapa: el matrimonio formado por Dione Anguiano (ex titular) y Alfredo Hernández Raigosa, hoy al frente de la dependencia.
Pero Mancera también se rodeó por gente de su confianza, principalmente en el área de Seguridad y Gobierno. Resaltan los casos de José Ramón Amieva en la Consejería Jurídica, Hiram Almeida en la Contraloría, en la Oficialía Mayor Édgar Armando González, Rodolfo Ríos en la PGJDF y Jesús Rodríguez Almeida en la Secretaría de Seguridad Pública.
Otros espacios ocupados por sus cercanos son la Dirección de la Central de Abasto, con Julio Serna, y el DIF-DF, con Gamaliel Martínez.
Complementan la lista de funcionarios en el gabinete los llamados independientes pero que que han mostrado un compromiso total con el mandatario capitalino. Es el caso de René Drucker al frente de la recién creada Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación; Miguel Torruco en Turismo; Tanya Müller en Medio Ambiente y Lucía García Noriega en la Secretaría de Cultura.
Mención especial merece Cuauhtémoc Cárdenas, primer jefe de Gobierno electo en la Ciudad de México y quien aceptó el ofrecimiento de Mancera para encabezar la Coordinación de Asuntos Internacionales del GDF.
Con este mosaico de personajes, Miguel Ángel Mancera, se ha arropado para mantener a buen ritmo la marcha en cuanto a su estrategia de gobierno para el sexenio.
Visión de conjunto
El presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Manuel Granados, consideró que los criterios que siguió el jefe de Gobierno para conformar su gabinete fueron la experiencia en cada una de las ramas del servicio público, independientemente de si ya estaban o no en la administración.
“Es un gabinete cohesionado, es un gabinete que por primera vez presenta programas, proyectos y políticas públicas transversales en donde la instrucción —dijo el jefe de Gobierno a su gabinete— ha sido no repetir programas, de ir en la misma ruta con mucho diálogo entre los secretarios para que se fortalezcan las propuestas que ya han sido presentadas y, aquellas en donde todavía hay ventanas de oportunidad, mejorarlas.”
Ese bagaje que muestra el equipo de Mancera también fue valorado por Adrián Michel, ex oficial mayor del GDF y hoy diputado local:
“Creo que es un justo reconocimiento al trabajo que hicieron mis ex compañeros de gabinete, a la experiencia y el desempeño que tuvieron, a las políticas que desarrollaron y en este caso se comprueba con el trabajo que han venido desarrollando en estos primeros días de la administración.”
Por su parte, Dione Anguiano observó un ánimo de colaboración plena de todos los integrantes del gabinete, que quedó demostrada en la reunión plenaria que tuvieron recientemente, donde acudieron todos los secretarios a instrucción de Mancera para definir juntos las prioridades para la ciudad que deberán trabajarse desde el legislativo.
“Muchos compañeros que hoy somos legisladores también tenemos la experiencia del GDF, lo cual servirá para no hacer ocurrencias, para no aplicar leyes que sean letra muerta o leyes que tengan que requerir para su funcionamiento recursos públicos, y si no hay aumento de impuestos no puede haber aumento de burocracia o nuevas instancias”, señaló.
El gobierno de Mancera, dijo la ex titular de la Prosoc, es de ideas nuevas y progresistas con una amplia agenda de temas a desarrollar.
“No es un gabinete con cuotas; dejó muy claro el rumbo el jefe de Gobierno al señalar que no hay dueños en la izquierda, no hay cotos en lo específico de las diferentes instancias, simplemente es una coordinación que se puede dar.”
En tanto, Roberto Candia, ex colaborador de Fernando Aboitiz en Obras, aclaró que a pesar de que hay una muy buena relación con los titulares de secretarías, no debe interpretarse como un cheque en blanco para aprobar sin modificaciones todo lo que les envíe el Ejecutivo local.
“A Luis Rábago (titular de Obras) lo conocí, tuvimos oportunidad de trabajar juntos, ha ayudado mucho, pero desde aquí tenemos que ver que las cosas sean en orden.
“Lo mejor para la ciudadanía es que tengamos un trabajo coordinado”, sostuvo.


